All the things she said

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  Estoy metida en una mierda grave,
me siento totalmente perdida
Y si estoy pidiendo ayuda es solo porque
Estar contigo me ha abierto los ojos
¿Cómo podría imaginar una sorpresa tan perfecta?  


  —¿Esto estará bien? —  Se preguntaba Miyako mientras veía el techo, comenzó a tocar sus labios. —  Mimi... —  Su celular comenzó a sonar. —  Un mensaje de ella... —  Sintió escalofríos.

Mimi: HI! Lo siento mucho por lo de hoy pero...

Mimi: Me gusto. ¿Es eso un problema?

Miyako: ¿Debería serlo? A mi también me gusto. 

Mimi: Siento que quiero verte ahora... 

Miyako: ¿Que hay de Taichi? 

Mimi: Nada, es un tonto. ¿Que hay de Ken? ¿Le dirás?

Miyako:  ... Aun no lo decido, es todo tan repentino.

Mimi: Si lo dejas, yo dejo a Taichi.

Miyako: ¿Ah? ¿Lo dices en serio?

Mimi: Jajaja No, no. Me gusta este secreto, ¿A ti no? Que sea algo entre nosotras ¿Te parece? 

Miyako: Significa... ¿Que volverá a pasar?

Mimi: Bueno, sino quieres, no.

Miyako: ¡Si! ¡Si quiero! 

Mimi: Muy bien, entonces nos vemos mañana en la estación ¿Te parece?

Miyako: ¡Okay! 

Mimi: Que sueñes conmigo...


  Todas las cosas que ella dijo
Corren por de mi cabeza
Esto no es suficiente  



Inoue abrazo su celular, como si las palabras que Tachikawa había escrito la estuviera envolviendo, la invadía una felicidad. Era cierto que hace un par de años, ella sentía una admiración de hermana mayor por ella, pero también era cierto que cuando sus labios se sintieron sintió lo mismo que sentía con Ken cuando lo besaba, le había gustado el sabor de Tachikawa... pero ¿Que era Ken en este momento? 


  Y estoy confundida, me siento acorralada y apresurada

Dicen que es mi culpa pero yo la quiero tanto

Quiero llevármela volando a donde el sol y la lluvia  


Su celular volvió a sonar.

Ken: ¿Te dormiste? — Oh... Ken...

Miyako: No, Aquí ando ~ ¿Sucede algo?

Ken: Nada importante, solo... Quería escribirte, desearte buenas noches.

Miyako: ¡Que tierno~! ¡Buenas noches para ti también Ken~!

Ken: ¿A ti te pasa algo?

Miyako: No, nada ^-^/ 

Ken: ¿Sabes que puedes contarme lo quieras, no?

Miyako: ¡Hi! ¡Hi!

Ken: Que descanses.

Miyako, volvió abrazar su aparato. "Lo siento tanto Ken" Su relación con el niño prodigio no había comenzado hace mucho; era algo nuevo para ambos y ahora deberían enfrentar esta duda internar de ella. ¿Como le diría? ¿Que pensaría él al respecto? 

El día siguiente llego, no sabe a que hora se durmió; pero se despertó animada por encontrarse con Mimi en la estación; pero había alguien mas con ella, una figura que conocía bien. Taichi estaba realmente molesto, tan molesto que dejo a Mimi sola, y camino por lado de Miyako con una mirada, una mirada que nunca antes había visto en él "¿Lo sabe?" Se le cruzo por la cabeza a la pelimorada.  

  —  Cuídate de ella. —  Dijo Yagami al pasar por su lado, Miyako sintió como su corazón se detuvo.  


  Vengan a mi cara,
a borrar toda la vergüenza
Cuando se detienen y me miran fijamente
- No me importa
Porque yo siento por ella
lo que ella siente por mí  

Desvió.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora