Desvió.

Preso de la Soledad

  Miro por mi ventana 

y el tiempo se para, pero me separa de ti una pared que ni siquiera me habla   

7 días pasaron de haber terminado aquella aventura que tenia con Mimi, aun no tenia noticias de Ken, ni un mensaje, ni una llamada, aun no se animaba a verle a los ojos; era una preocupación que le invandia el 90% de su cabeza. Se encontraba en clases, mirando por la ventana, escuchando nada, mordiendo la punta de su lápiz. Hasta que un grito la trajo al mundo real.

  —¡MIYAKO! — Grito una voz masculina.

  — ¿Daisuke? ¿Que sucede?

  — Ven conmigo ¡YA! —Dijo mientras la jalaba del brazo.

  — Hey me duele ¿Que sucede? —Salieron a los pasillos, comenzaron a oírse susurros, se veía como la señalaban, fue arrastrada hasta el patio de atrás justo en una pared de los anuncios se veía ciento de fotos, fotos donde se encontraba con Mimi de mil maneras cariñosas. —¿Que es esto? 

  — Eso debería preguntar. —Dijo Indignado Motomiya. —¿¡Como pudiste hacerle eso a Ken!? —Miyako cayo de rodillas al suelo y comenzó a llorar. —Eh espera, no llores...

  — Tienes cero sensibilidad, Daisuke. —Irrumpió Mimi. 

  — ¡MIMI! No, yo, solo.... 

  Imaginarme a ti, a mi y a nadie mas
y es que,el mar me tranquiliza, 
mi alma descansa en paz mientras mi dolor cicatriza 
de una vez  .

  — Mira ahí están.... —Dijo una voz entre la multitud que se había acumulado a sus espaldas.

  — Yo sabia que era chica de anteojos era rarita ¿Pero Mimi?

  — Ahora que lo dicen, yo sentía que me miraban raro.

  — ¡Que horror! ¡Y compartimos clases de gimnasia! 

  — Ussh.... Estas idiotas.

  — ¿¡¡PORQUE NO SE CALLAN DE UNA VEZ!!?? —Grito Tachikawa, con furia. Causando que la multitud se alejara, se acerco a Miyako quien aun seguía —¿Seguirás ahí tirada?

  — Ken... —Dijo entre sollozos.

  Solo escuchar al silencio, 
la vergûenza me dio y grite 
y me quito un enorme peso 
que hizo que me arrastrara y diera lastima   

  —  ¡Oye! ¡Te estoy hablando! —Miyako se levanto de golpe.

  —  ¿QUE?¿QUE QUIERES?

  — No me hables así.

  — ¡Mira lo que causaste! ¡Soy la burla de todos aquí! ¡Ahora jamas podre recuperar a Ken! —Mimi la abofeteo.

  — ¡No te comportes así! ¿En serio te vas a dejar por unas fotos? ¿Y que si te gustan las mujeres? Aunque no es el caso... ¡No tiene nada de malo! ¡Aceptate como eres! ¡No importa lo que piense el resto! 

  — Te lo tomas como si fuese nada...

  — ¡ES QUE NO ES NADA!

  — No entiendo lo que esta pasando aquí.... —Agrego Daisuke.

  —  Es un chisme como tanto, en uno o dos días lo olvidaran, sino me encargare de que lo olviden... como si fuese difícil saber quien fue.

  — Ok, me ignoran.... 

  —  Ya le pedí a Koushiro que hackee las cámaras y me diga quien fue, y yo misma le daré una paliza a ese metiche. 

  — Mimi...

  — ¿Ahora has hecho algo para recuperar a Ken? —Nego con su cabeza. —Uff... ¿Y crees que llorar y culparse lo va a solucionar? ¡LEVÁNTATE! ¡DESPIERTA MIYAKO! 

  No quiero darte pena, 
tampoco quiero hacerte cargar con mi condena   

  Solo se que nunca callo ante lo injusto(nunca) 
por eso aveces puedo parecer un tanto brusco,
busco un futuro en el que no halla que desconfiar,
que mi intimidad
no solo exista en esta soledad   

La pelimorada, se seco las lagrimas con la manga de su uniforme, se golpeo varias veces las mejillas.

  — ¡Tienes razón! 

  Miro por mi ventana esta tatiada por las rejas, 
veo el horizonte y como mis sueños se alejan, 
late mi corazòn para trasmitirme sus quejas, 
mi jaula,soledad siento mi alma haciéndose vieja