Vacio

115 8 0
                                    

  Sé que te has perdido en la oscuridad que llevas dentro 
Te buscas, no te encuentras, ya no sabes como hacerlo
Lo difícil es quererlo, a veces siento que te alejas
Yo intentaré ayudarte aunque seas propias tu rejas
No tengas miedo, yo me sentaré contigo en esta cueva
Mi hombro podrá aguantar lo que tu alma sola no pueda


Ken no sabia que decir, como reaccionar, ¿Cuanto tiempo podría mantener que no sabe? ¿Cuanto tiempo dejaría que siga pasando? Miyako caminaba a su lado, con su hermosa sonrisa, contando algo que le había pasado en clases "Como puede actuar como si nada pasara" "¿Como puede mentirme así?" "No Miyako, no voy a perderte" 

  — ¿huh? ¿Ken? ¿Pasa algo? —El chico se había quedado pasos atrás, con su mirada baja, con sus manos hechas un puño.

  — Miyako... Yo.... —La pelimorada se acerca a él. —¡Ya se de tu relación con Tachikawa! — Inoue quedo pasmada por la exclamación de su chico, lo sabia, Ken ya lo sabia... 


  No te hundas aunque sientas que no hay nada... 
Este vacío no se llenará hasta que tu tengas ganas 
Sé que nada de esto es justo y que carece de sentido, 
¿Crees que ya nada lo tiene? Si, lo tiene estar contigo


   —Ken ... yo...

  —  No, no digas nada. Si tienes dudas, esta bien, lo entiendo. Tomate tu tiempo y piensa en lo que sientes. —Se toma la cabeza. —No se que pensar, no se que sentir, no se que decir. —Levanto su rostro y con él se podía ver lagrimas recorriendo sus mejillas. Miyako llevo su mano a su boca, y sin darse cuenta, rompió en llanto. Ken la miro a los ojos, ella los aporto; el se acerco. —Por favor, no llores... No creo entender lo que pase por tu cabeza y tampoco tengo claro los pensamiento de la mía, solo se que... —Sus lagrimas se detuvieron. —Realmente te quiero Miyako.

  — Ken...


  Lo entiendo, entiendo ese silencio tan sincero y no hay prisa 
Yo te espero aunque añorando tu sonrisa 
Es una herida tan profunda la que tienes que ocultar 
Y te esfuerzas en tratar que no lo noten los demás  


  — No creo que estés mal, ¿Si? Es normal sentir dudas, y si tu dudas, sobre mi, o sobre... Mimi... 

  —  No, Ken, Yo realmente te quiero a ti... —Se escondió en el pecho de él. —¡LO SIENTO! ¡LO SIENTO! —Gritaba entre sollozos; esta actitud sorprendió a Ichijouji, no tenia fuerzas para devolverle el abrazo, él también estaba herido... Desconocía a la Miyako que tenia en frente, pero entendía por sobre manera, que para ella esta situación no era fácil, y él estaría ahí a su lado... 

  — Me duelen pensar que compartías tus labios con alguien más... realmente me duele... ¿Miyako me quieres? —La pelimorada levanto su cara húmeda por las lagrimas.

  —  ¡Por supuesto que si!

  — ¿Y a Mimi? —Bajo su mirada. Ken suspiro y alejo el cuerpo de Miyako. —No sé que hacer... Quiero estar solo... —Paso por lado de ella, ella quedo petrificada no podía decirle que no sentía nada por Mimi, pero tampoco tenia el valor de decirle que si sentía algo... 



  Sonríe, porque quedan tantas cosas por vivir 

No olvides que tienes a quien te quiere junto a ti 

Fuiste tu quién me enseñó que no me tengo que rendir.  

Desvió.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora