Desvió.

CATARSIS

  Cae otra lagrima al renglón, 

Es otra guerra corazón, 
Esa pregunta en mi cabeza porque no regresa ahora.
No te das cuenta que es la misma canción,
La misma letra dando vueltas dentro de mi habitación,
Jure parar una bala por ti,
Fue tan sencillo, quien diría que eras tu la que jalaría el gatillo  

¿Cuanto tiempo paso desde ese beso entre las chicas? 1 semana, 2 semanas... Un mes completo había transcurrido y sus encuentros cada vez era mas diarios, Miyako había encontrado un equilibrio entre ambas relaciones, comenzaba a tomarle el gustos a los encuentros a escondidas con Mimi. Y cada vez eran mas atrevidos, a la hora del almuerzo, en la azotea, en el cuarto de gimnasia, el club de cocina, el club de computación... Besos húmedos, y manos traviesas; cada vez se apoderaba mas y mas de ambas chicas. 

Esa tarde como era costumbre, Ken había quedado con Miyako, pero para su sorpresa lo dejo esperando en el salón de computación junto con Koushiro, el relog avanzaba y avanzaba...

  —  Ya se esta demorando, ¿No?

  —  Ah... Si... ¿te estoy molestando Koushiro?

  —  No, no quise sonar así... —Dijo mientras mantenía sus ojos en la computadora. —¿A donde fue?

  —  Con Mimi, parece que esta pasando por una crisis... Y bueno como son amigas... —El pelirrojo se sobre exalto. —¿Eh? ¿Sucede algo?

  —  No, no creo.... Aunque... —Se quedo pensativo.

  — ¿Que sucede?

  — No, nada, nada... —Ken no le apartaba los ojos, era obvio que algo tenia para decir.  Izumi suspiro. —Muy bien, lo que te cuente ahora, puede ser que no tenga nada que ver con Miyako ¿De acuerdo?

  —  De acuerdo.

  —  Cuando Mimi se peleo con Taichi, la primera vez fue cuando se entero que había pasando cosas entre él y Sora, esa tarde vino llorando aquí , la consolé... y me beso.

  — ¿A que viene esto?

  — Escúchame, me hizo creer que sentía algo por mi, que lo de Taichi había terminado, cuando hable con él me contó todo la historia... Resulto que se enojo por una historia de hace años, cuando eramos niños, y su modo de vengarse era que lo viera con otro, jugo conmigo... y al principio si, me lastimo, y comencé a creer que le quería, pero la verdad solo la veo como una Amiga. Hace un mes, volvió a discutir con Taichi, pero yo no estaba aquí... estaba Miyako...

  —  ¿Quieres decir que Miyako tiene una aventura con Mimi? —Se miraron, un silencio invadio el aula.—No, no puede ser. 

  —  Si, suena absurdo...  

  Cuantos orgasmos provoco mi boca, 
Cuantas veces me dijiste sigue que me vuelves loca,
Cual fue mi error, como se soluciona,
Te juro que si vuelves seré una mala persona.   

Ambos chicos se levantaron, siguiendo la misma dirección; el baño de mujeres... y para temor de Ken, se escuchaban los gemidos de las chicas, el choque contra la pared, su respiración. Ken se estremeció, hizo un puño con su mano, Kou no sabia como reaccionar.

 — Ken, lo siento... —Ichijouji levanto la vista y le sonrió amablemente.

  —  Oh no... no es tu culpa, tarde o temprano lo sabría. —Dio la media vuelta. —Volvamos al aula.

  La culpa no fue mía sino de quien puso cuernos, 

No estoy llorando se me derriten los parpados,

 Dime si vuelves y sino matame rápido,

 Dijiste vuelvo que saldré con mis amigas y espere toda la noche aun sabiendo que me mentías 

Ambos volvieron al salón, la actitud de Ken había cambiado por completo... Pasaron 15 eternos minutos, ¿Que pasaba por la cabeza de él? Kou no dejaba de sentirse culpable, entre pensamientos y silencio; las chicas llegaron.

  — Tardaste mucho. —Dijo Ken al voltearse.

  — Lo siento tanto~ ¿Nos vamos?—Se levanto con sus manos en sus bolsillos, miro fríamente a Tachikawa y se marcho con Miyako. —Oh bueno... Nos vemos mañana. —Se despidió mientras salia por la puerta.

  — ¿Que le sucede a ese? 

  — Las vio.

  — ¿Ah? 

  Moraleja: no confíes ni en tu sombra, me abrazaba como un oso y termine como su alfombra.