👗Niñera👗

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Rosa no recuerda haber aceptado esto de ser la niñera de un niño de papá, pero necesitaba el trabajo.
Y ni de chiste iría al orfanato, ya había recibido varios cuentos de mamá Elena sobre esos lugares.

Tocó el timbre y fue recibida por la mamá del chico, la cual le dió la bienvenida para explicar algunas cosas.

-No eres algo joven para algo así?

-Larga historia- le sonrió nerviosa y se las ingenió para no hacerle largo el cuento.

Su primo se había vuelto loco al saber que su familia no aceptaría su sueño de ser músico, por lo que se quitó la vida al colgarse en su cuarto. A las siguientes semanas los miembros de su familia murieron uno por uno, y cuando creyó que ella moriría también, resultó que no.

Era como una maldición el siquiera recordarlo, pero no debían saberlo, al menos no ellos.

La cosa consistía en cuidar que Marco no se saliera de casa mientras ellos (sus padres) estuvieran en el trabajo. Además de que tenía que acompañarle a casa y asegurarse de que hiciera sus tareas.

La chica de lentes terminó aceptando, después de todo eran cosas de niño chiquito, ¿no? Había tratado ya con sus hermanos gemelos Benny y Manny en esos requisitos. Eso antes de que encontraran sus cuerpecitos decapitados en el patio de la casa.

Al cerrarse el trato, la mujer llevó a Rosa a un cuarto pequeño pero espacioso y bonito para quedarse. Después se despidió y se fue a trabajar.

Luego de desempacar en su nuevo cuarto, se dispuso a buscar al chiquillo que debía cuidar. Al notar un silencio enorme en la casa, se metió en un cuarto. Si hubiera sabido que allí estaba el niño, hubiera tocado la puerta con anterioridad.

Se quedó algo atónita al ver al "pequeño" cambiándose la ropa de la escuela. ¿Por qué rayos no le dijeron que era de su misma edad? Lo cierto es que se veía tan... Guapo.

Cuando el chico notó su presencia le miró desganado- Ah, la nueva niñera. ¿No sabes tocar la puerta antes de entrar?

-Pe... Perdón. No sabía que estabas aquí- al ver como el que parecía ser Marco levantó una ceja, Rosa sólo se salió del cuarto esperando a que terminara de cambiarse. Luego oyó una voz que le autorizó el pase, así que obedeció.

-Tú ... Debes ser Marco... Soy Rosa, Rosa Rivera.- se presentó asomando apenas la cabeza en la puerta apesar de que el "niño" ya estaba vestido.

Marco levantó una ceja, indiferente:- Lindo nombre, pero no te pregunté.

Ella se sorprendió al instante:- Si... Pero ya respondí.

El chico soltó una risilla y se levantó de su cama acercándose a ella, lo que la puso algo nerviosa.
-Bueno, Rosa, aunque mis padres te dijeran que necesito cuidados, la verdad es que YO puedo cuidarme solo.

-Disculpe, Marco- le respondió como si fuera la persona más importante del mundo- Eso no es lo que decía el anuncio del periódico.

Éste esbozó una sonrisa ladina otra vez. No parecía como las demás chicas de su edad
-Pues lo creas o no... - miró de reojo a la chica, no se veía nada mal.- No necesito que personas como tú me cuiden- le mintió al final.

La niña tragó saliva haciendo que el chico sonriera mentalmente en señal de victoria. Por alguna razón le encantaba intimidarla a pesar de apenas conocerla.

Eres tan... Tierna...
...

Su ternura e inocencia fueron la razón por las cuales le daba contraria a sus órdenes al transcurso de los días. A veces le gustaba delatarla picandole los cachetes o fingir que la espiaba al hacer cosas personales; lo cierto es que conforme pasaba el tiempo ha logrado tenerle más confianza que al resto de niñeras que renunciaban a la primera semana.

Después de darle mil vueltas al asunto, pensó que sería mejor ir al grano. Pero como le encantaba ver esas lindas expresiones suyas...

Tanto así que en un momento le dió un leve jalón en el cabello para molestarla, y después cuando la niña se acercó para regañarle, sonrió de lado y la besó profundamente. Notó que la niña tenía cierta inexperiencia respecto a ello, pero no le dió importancia.

-Por qué hiciste es...?- no terminó la oración y Rosa volvió a ser besada por su "niño malcriado" con más intensidad que antes. Al separarse, Marco divisó su expresión sonrojada y atónita por semejante acto. Como le encantaba verla de esa forma.

-Ya he obedecido tus reglas por mucho tiempo...- con su pulgar acarició los labios de la niña para aumentar el rubor de sus mejillas.- Ahora quiero que obedezcas las mías...

La cargó llevándola hasta su cuarto, cosa que dejó inmóvil, sobretodo al ponerla sobre la cama y acorralarla allí mismo. Seguía denotando su cara toda rojiza por ello.

-Por qué haces esto? Es otra de tus travesuras?- le preguntó Rosa. Marco solo río bajo.

-Realmente es la primera vez que hago esta travesura- le respondió para luego volver a besarla por un rato. Sus labios tenían sabor a azúcar y chocolate, haciendo que sus deseos por seguir aumentaran. Sin embargo el oxígeno dejó de estar de su lado.

-Por qué... Haces esto? - repitió la pequeña recobrando la respiración.

-Porque me gustas... He sentido algo por tí desde hace mucho. Y es algo que ya no... Puedo ocultar.- y le miró a los ojos por un rato en espera de una respuesta.

Al no recibirla, se sentó en sus piernas para tener una mejor visión de ella. Notó como temblaba de nervios y se agitaba su respiración. Pero no pensaba corromperla, no ahora.

-Es un honor tenerte como mi niñera, Rosa- y le sonrió pícaramente

La mencionada debía admitirlo. Era taaan guapo.

-Tú... También me gustas.
...

Se preguntarán por qué no puse hard sabrosón

Este ship es para purificación, marranas >:v

Nah, no es cierto, si habrá, pero no ahora :3
Nos revimos

Ese "Privilegio" (MarcoxRosa One-shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora