Narra Taehyung
Bufé aburrido mientras jugaba con los pequeños chicharos de mi plato, ignorando por completo lo que Jimin me contaba en esos momentos. Estaba perdido dentro de mis propios pensamientos, preguntándome qué estaría haciendo mamá en Daegu, o si las flores que había dejado florecieron y sobre más estupideces.
— Tierra llamando a Taehyung — oí decir — ¿Todo está bien? ¿De nuevo los chicharos te hicieron mal? — se burló descaradamente.
— Cállate, enano — respondí.
Jimin me miró con el ceño fruncido, sabia muy bien que le molestaba que me burlara de su altura, pero, vamos era demasiado tierno y gracioso que siendo él, mayor que yo, lo rebasara por lo mínimo cinco centímetros.
— Idiota — respondió para después tomar un sorbo de su café — ¿Por qué estás tan de mal humor y vienes a desquitarte conmigo?
— No estoy molesto — dije — sólo que mis vecinos, y su ruido no me permitieron dormir mucho.
— No seas celosos, Tae — contestó riendo — tú también tendrás tus propias aventuras, y molestarás a los vecinos con tu "ruido".
— Eres un asco, Park — le tiré mis chicharos haciéndole reír, y su risa me terminó por contagiarme a mí.
Jimin sacudió su uniforme, dejándolo libre de chicharos. A pesar de estar en la Universidad, el hecho de que aún portáramos uniforme, era, en mi opinión una total estupidez.
Aunque, no me sorprendía el hecho de que esta regla viniera de una escuela para "riquillos" de todo nuestro país. Bien, mi historia en la Universidad comienza al saber que había ganado una beca para estudiar, el único problema era que, la escuela era en Seúl, lo pensé por un tiempo, no quería dejar mi vida en Daegu, en nuestra pequeña granja, el aire fresco, pero, era una oportunidad que no se presentaría por segunda vez, así que, terminé aceptando, me mudé a la gran ciudad en un barrio promedio, conocí a Jimin y aquí me tenían.
— Sabes, hoy en la noche habrá una fiesta, y no sé... tal vez podrías acompañarme — pidió con las manos juntas, en forma de súplica — por favor...
— Sabes que no me gustan las fiestas, además — un escalofrío recorrió por toda mi columna por lo que diría — sabes que las calles que están antes de mi edificio son peligrosas, y si son un jodido dolor de trasero al salir de la Universidad ¿Te imaginas que sucedería si pasara por ellas a las tres de la mañana? Joder, Jimin, te despertarías tan normal, encenderías la televisión en el canal de noticias y verías el cuerpo de tu mejor amigo, descuartizado — me quejé exageradamente, pero, no mentía con lo que decía.
— Ah... te he dicho muchas veces que te mudes a otro lugar, pero, tú inmensa e irracional cabezota, no te deja.
— El problema no es el edifico, es el dinero.
Sabia que había obtenido la beca, pero, era muy obvio que ésta no cubría ningún gasto de mi estadía en Seúl, así que, todo ello provenía de mi no tan alentador trabajo, además de una ayuda de mis padres.
Era el único edifico decente y con una mensualidad no tan alta, y al ser estudiante, las personas me tenían un poco de consideración, que nunca había tratado de abusar.
El lugar era agradable, el lugar era limpio y con personas corteses y amables, el único gran problema eran las dos primeras calles antes de llegar a él, pues, estaban llenas de personas que obviamente no trabajaban en nada bueno.
Cuando era momento de bajar del autobús frente a esas dos calles, mi rutina consistía en: No hacer contacto visual con nadie, seguir tu camino e ignorar tu alrededor. Hacer todo eso, era la razón por la cual, aún seguía completo, y vivo.
El timbre que anunciaba el fin de nuestro descanso, se oyó por toda la Universidad. Tomé mi plato vacío para arrojarlo en el bote de la basura, mirando a Jimin jugar con su celular, sin prestar atención.
— Además de enano, sordo — me dije a mi mismo — Hey Park, hay que regresar a clases.
Jimin asintió. Se levantó sin despegar la vista de la pantalla, colgando su mochila en uno de sus hombros, bien, este idiota creía que tenia otro par de ojos en la frente para sentirse tan seguro de caminar por los pasillos con la mirada pegada en el celular.
Ignoré a Jimin, y comencé a caminar hacía nuestra próxima clase, aún faltaban tres horas para largarme de este infierno, para entrar a otro, llegar a casa y comer hasta caer dormido.
El estruendo de una persona cayendo, me hizo voltear hacía atrás. Reí al ver a Jimin sobre el suelo, el tonto había chocado con una de las columnas del edificio.
....
Eran alrededor de las once de la noche, cuando llegué a casa. Por una razón, al caminar entre esas calles hoy, se sentía mucho peor que antes, me había sentido observado a pesar de no haber hecho contacto visual ni físico con nadie.
Odiaba que el autobús no tomara alguna ruta por ese lugar, pero, supongo que tenía alguna buena razón para no hacerlo, y lo sabía muy bien cual era.
Arrojé mi mochila en algún rincón del pequeño departamento, fui a mi habitación, me quité el ridículo uniforme, tomé una ducha para quedarme con unos simples y cómodos pantalones holgados con una simple playera que era unas tallas más grandes que las que solía usar.
Metí en el microondas un bote de ramen instantáneo, era casi media noche y no quería, ni tenia ánimos de cocinarme algo complicado a estas horas. Me dejé caer sobre el sillón, encendiendo la televisión para distraerme mientras comía.
— Que porquería — dije mirando el programa — sí, es una porquería.
Continué mirando la televisión y el programa era tan malo, que daba risa por la pena ajena que sentías al mirarlo. Minutos después, Uu ruido proveniente de a fuera, me hizo dejar de mirar. Me levanté para ver qué sucedía por la venta, pues, podía ser un idiota, pero, sabia que salir no era una opción, a menos que quisiera terminar de una buena vez con mi vida.
Removí un poco las cortinas que cubrían la ventana, dándome cuenta que no había nadie en la calle, pero, aún así, la incomodidad de sentirme observado me seguía molestando.
Pues, a nadie le gustaría saber que alguien lo mira desde un pequeño rincón oscuro.
;_
Hello ¿Listxs para otra nueva historia?
ESTÁS LEYENDO
HANGSANG; v-hope
Fiksi PenggemarHangsang; vhope. Prohibido tomar partes de la historia/ adaptar sin mi permiso. Vocabulario con palabras altisonantes.