HANGSANG; v-hope

006

Un mes después...

Narra Hoseok

Sentía como cada segundo que pasaba mi garganta se secaba un poco más. La adrenalina que recorría mi cuerpo era demasiada y amaba sentirme de esa forma, me gustaba saber que podía perderlo todo en un par de segundos o ganar todo al mismo tiempo.

— ¡Corran, maldita sea! — grité fuertemente — ¡Paran y están jodidos!

Algo había salido mal esa noche, primero que nada, no habíamos actuado con rapidez como siempre solemos hacer, y eso dio tiempo a uno de los empleados de ese estúpido banco alertar a la policía.

Fue su primer y ultimo gran acto por desgracia.

— ¡Jodido JungKook! ¡Cuando ponga mis manos encima de ti, estarás muerto! — grito Yoongi con enojo.

El segundo error de la noche: JungKook.

— ¡No iba a dejar ese dinero por algo tan ridículo! — respondió agitado.

Podía ver la camioneta cada vez más cerca, mierda, igualmente nuestro tercer error fue dejarla tan lejos del lugar. Miré hacia la izquierda donde Taehyung cargaba dos bolsas llenas de dinero, sin mirar atrás.

Yoongi fue el primero en llegar a la camioneta, giré y mi vista quedó detrás, dándome cuenta que esos idiotas no estaban jugando y realmente querían jodernos.

Pero eso no iba a suceder.

Abrí la puerta con rapidez, tiré las bolsas y me subí de inmediato, JungKook arrojó las suyas sobre mí, empujándome y quedando encima mío. Gruñí en fastidio, pero, no estaba en una buena situación para reclamarle por esto, del otro lado, Taehyung subió con las suyas, sin soltarlas en ningún momento.

— ¡Arranca en maldito auto! — gritó exasperado JungKook, mientras miraba como se acercaban más y más a nosotros — ¡Hazlo ya, Yoongi!

Fue hasta ese momento que el auto comenzó a moverse, causando un sonido estremecedor, podía apostar que la huella de la llanta había quedado grabada sobre el duro concreto.

Traté de regularizar mi respiración, mi rostro estaba cubierto por el sudor de haber corrido cientos de cuadras, no estaba acostumbrado a que la situación se saliera de control, pero, no siempre nuestros planes salen a la perfección.

JungKook revisaba las bolsas, mientras que, Yoongi conducía tratando de calmarse. Por otro lado, Taehyung retiraba esa ridícula mascara de su cara, para después arrojarla en algún lugar dentro del auto.

— Jugaste bien hoy, Hangsang — él no me miró, pero, una mueca de disgusto se había dibujado sobre sus labios.

— Debe haber miles de dólares aquí — dijo JungKook — ¿En serio vamos a quedarnos con todo esto?

— No con todo — respondí — pero si la mayoría.

— Espero mi parte exacta — dijo Yoongi sin mirarnos — hoy la han jodido y casi encierran mi trasero en la cárcel por la incompetencia de cierta persona que no sabe esperar y actúa por impulso.

JungKook revoloteó los ojos en respuesta, pero, ¿Qué esperaban de alguien que apenas tenia quince años? En mi caso, nada. Por ello, no le confiaba cosas tan importantes.

Los siguientes minutos fueron silenciosos, ni JungKook, Yoongi, mucho menos Taehyung pronunciaban palabra alguna. Así que, decidí romper el silencio.

— Hey, Hangsang, has estado mejorando — Taehyung me miró con molestia.

— No me llames así, te lo he dicho.