C| ❪ cancelada ❫ ❛ sin tí, no soy yo, sé que arruiné esta relación,
pero no puedo soportar
como la besas a ella
en vez de a mi ❜
donde millie deja a...
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❝fuck you, brown❞
lea
-¡feliz cumpleaños, lea!- simulé una sonrisa mientas veía a mis amigos.
hace un año, un maldito año desde eso. esa mierda.
¡me dejó!
¡en mi cumpleaños!
recuerdo sus carnosos labios besando los míos, de una forma en la que sólo ella y yo sabíamos hacerlo.
la fiesta iba tan bien.
yo estaba más que feliz con solo verla, ahí, sonriendo, a mi lado.
ella estaba conmigo, y yo estaba con ella. éramos solo nosotras.
en nuestro mundo, nuestro romance.
porquería.
recuerdo su asqueroso vestido, junto a su asquerosa cara de falsa preocupación, seguida de una frase que no quería ni imaginar.
ugh.
- tenemos que hablar, vamos afuera- ni siquiera esperó una respuesta de mi parte cuando me estaba arrastrando hacia el frente de la casa.
-¿que ocu-- ni siquiera me dejó hablar.
-terminamos. -¿q-qué? -lo que escuchaste, terminamos, no te quiero, ¿entiendes? ¿o eres tan tonta que no te das cuenta? asquerosa- hablaba tan fríamente, ella nunca me trató así.
-¿p-p-por qué? ¿por qué hoy?- mi voz temblaba demasiado, mis ojos ardían y mi corazón dolía como la mierda.
-no encontré otro momento para decírtelo, me das asco, maldita lesbiana- se dio media vuelta para irse.
caí de rodillas al suelo, lloraba, y gritaba del dolor mientras veía como ella se iba caminando como si nada hubiera pasado.
me das asco, millie bobby brown.
-hey- escuchaba una voz lejana.
-hey- -¡hey!- oh, era finn. -¿si?
-te quedaste congelada por un momento, vamos, es hora del pastel- me abrazó por los hombros mientras me dirigía al comedor.
-¿es de chocolate? -definitivamente.
-¡ooh yeees!- el rizado me soltó mientras reía ligeramente y yo corría hacía la mesa.
en la mesa estábamos:
yo, sadie a mi lado, finn al otro, seguidos de caleb, noah, y gaten. -esta es mi casa, y vivo con un amigo, pero él se fue de fiesta y me abandonó con estos raros- ellos son mi grupo de amigos más cercanos, qué pena que los haya conocido por ella.
terminamos de comer pastel, y tomamos muchas bolsas de comida chatarra, dulces y bebidas, y fuimos a mi habitación a jugar con mi PS2.
se preguntarán ¿esa mierda todavía alguien la usa?
me di vuelta el juego unas 14 veces, pero no me importa. me gusta ganarle a mis amigos.
-¡maldita sea, era naranjo! -¡deja de confundir el rojo con el verde, sadie!
-¡pierde un poco, lea, déjame ganar, no seas mala!
-¡que no era azul, era naranjo!
-¡mierda, amarillo, amarillo!
si, mis amigos son patéticos en este juego.
-¡ja! ¿quien quiere perder otra vez, ah?- gané como 7 veces a cada uno, ¡y ellos tenían la dificultad mínima!
-yo no, juguemos a verdad o reto- sugirió caleb. -que cliché eres, caleb, pero también voy a jugar- aceptó noah.
-yo también- dijeron gaten, finn y sadie. -¿lea?- caleb me miró con ojos de perrito. ¿quien en su sano juicio se resiste a eso?
-okay okay, voy afuera, y cuando vuelva, jugamos a esa mierda.
todos celebraron con un yey! mientras yo salía de la habitación.
caminé hacia el patio, mirando escasas estrellas que se asomaban por el cielo, antes se podían ver miles, ahora, con la cantidad de luces que tiene la ciudad, con suerte se ven 6.
me senté en la raíz de un árbol, y encendí un cigarrillo.
-maldita seas, brown- murmuré expulsando el humo de mi boca.
