Capítulo 1 (0 días antes del Viaje de Estudios)

414 18 3
                                    

No quería ir, me daba igual que ya estuviera pagado. No iba.

Eran más de las doce de la noche y tanto mis padres como mi hermano ya se habían ido adormir, pero yo no había preparado aun mi maleta.

Me tentaba la idea de decirle a mi madre que no quería ir al viaje, pero eso solo serviría para que me gritara (Nunca ha necesitado un motivo para gritarme y dárselo no me apetecía nada). Por no hablar de que a estas alturas daba igual las ganas que tuviera o no de ir, si hiciera falta me metería en el autobús de la oreja.

Una parte de mí era consciente de que estaba siendo demasiado irracional, pero solo de pensar lo que ese viaje significaría... me daba ganas de encerrarme en mi cuarto y no salir hasta navidad.

Pasar seis días con mis compañeros de clase, aunque fuese en Tenerife, no me hacía ni pizca de gracia. A mi mejor amiga la había castigado sin ir por las notas, y eso me dejaba sola con Ashley y Jessica, dos chicas con las que me llevo bien pero obviamente no tengo tanta confianza.

Por no mencionar que ya podía imaginarme a todos riéndose de mi. Siempre es divertido reírse de la gorda mientras come, es inevitable. Como si lo viera.

Íbamos a ir a Tenerife, a bañarnos en un parque acuático y a pasearnos por un barco en biquini. No me hacía ilusión, más bien me aterrorizaba la idea. Solo de pensar en pantalones cortos y camisetas de tirantes me pongo mala.

Solté el aire que llevaba un rato conteniendo y me levanté de la cama.
Rindiéndome ante lo inevitable me puse a preparar mi maleta.

Era bastante tarde y yo nunca he sido una persona sigilosa. No se si es porque cada vez que ando la casa entera retumba bajo mi peso, o porque no hay mueble con el que no me tropieze cuando camino a oscuras. De verdad, torpe se me queda muy corto.
Pero tenía que terminar de preparar mis cosas, no podía pararme a pensar que iba a despertar a todo el vecindario.

¿Porqué preparo la maleta cinco horas antes de tener que irme? Bueno... Así soy yo, irresponsable e inoportuna, y un montón de cosas más que no vienen al caso. Pero para que me entendáis mejor, había conservado la esperanza hasta el último minuto de perder peso milagrosamente y que la ropa me quedara bien. Claro que eso no pasó y no tenía nada que ponerme.

Aunque no había dormido una mierda, terminé de prepararme justo a tiempo para despertar a mi madre. Ella me tenía que llevar a la parada del autobús.

***

Llevaba unos cinco minutos esperándola frente al coche. Y estaréis pensando que no es tanto, pero odio llegar tarde y en ese momento solo podía pensar en que de seguro perdería el autobús. Además mi madre había roto la cremallera de mi mochila, y como yo no tenía otra  estaba de muy mal humor. 

Había salido de casa con la mochila rota en una mano y la maleta en la otra. Pero mi madre no venía a pesar de que ya llevaba un rato esperándola.

Inspiro, espiro.... Uno, dos... no aparece. Seis, siete... ¿Cuantos años tarda alguien en calzarse y cerrar una puerta? Quince, dieciséis... Voy a romper algo, no, voy a gritar. No mentira, voy a pegar a alguien...

Ya se lo que estaréis pensando. ¿Cómo tiene tanta paciencia? Pues la verdad, con esfuerzo y recordando que algún dia me llegará una carta de Howarts y podré alejarme porfin de estos muggles.

Al fin llegó (la carta no, mi madre). Abrió el coche y guardé la maleta sin perder tiempo. Ella intentó ayudarme pero aparté su mano bruscamente sin pensar.

Ignoré que me estaba comportando como una bruja con mi madre y me subí en el asiento del copiloto para trastear la cremallera hasta que conseguí encajarla.

Diario 17 (Sin Terminar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora