Capítulo 7 (Últimas horas)

70 8 1
                                    

A la mañana siguiente me desperté con el sonido de mi alarma (Que a diferencia de otras personas no tardo horas en apagar)

Alcancé mi móvil que estaba en la mesita de noche para acabar con el molesto sonido. Tenía que despertarme más temprano de lo habitual porque aún no había recogido mis cosas y era el último día.

-¿Qué hora es? -Me preguntó Ángel incorporándose en la cama.

-Las siete y media. -Contesté sin parar de mirarlo. No llevaba camiseta y su pelo estaba algo desordenado. El se veia demasiado bien, por lo que tuve que controlarme para no atacar sus labios.

Más que nada porque Alex estaba en las camas de al lado. Ni me enteré cuando llegó de la discoteca.

-¿Por qué tan temprano? -Pregunta frotándose los ojos.

Yo le sonrío inevitablemente. -Aún no guardé mis cosas en la maleta. -Confieso.

Él solo asiente, así que yo me levanto de la cama para calzarme. Cuando acabo le doy un beso y salgo de la habitación con mi móvil y la llave de la habitación en la mano.

Entro en mi habitación tratando de no hacer ruido por si mis compañeras aun no se han despertado. Y entonces me encuentro con que Jess está durmiendo en mi cama mientras que Ash está con Kile, abrazados sobre una de las dos camas que estaban juntas.

Sin pensarlo, tomo mi móvil y lo pongo en modo foto, saco una pero no está bien enfocada, y cuando voy a repetirla, Kile se levanta corriendo de la cama para no salir. Al parecer no estaban dormidos.

Que idiota, pensaba dársela a Ash para un álbum de recortes.

-Eres tonto. -Le digo sinceramente antes de acercarme a mi cama y sacar mi maleta de debajo de la cama.

El hace un par de comentarios que ignoro olímpicamente. Y aunque mi amiga o dice nada se que habría amado esa foto. >Conclusión: Es tonto.

Kile se despide de Ash con un beso que no me pasa desapercibido y vuelve a su habitación. No hago ningún comentario al respecto porque cuando la miro ella se sonroja y no quiero avergonzarla más.

Cuando Jess se despierta nos ponemos a vestirnos y a arreglarnos antes de guardar todo bien y dejar la habitación recogida.

Después de desayunar en el hotel, metemos todas las maletas y mochilas en el autobús.

Nos dieron un par de horas para ver tiendas y comprar algunos recuerdos en la isla. Compré demasiados llaveros para algunas amigas. Un mechero para mi mejor amigo y un par de tazas para mis padres. Además las tres nos compramos una pulsera a juego y yo me compré una mochila de tela porque la que llevaba estaba a punto de morir.

Mi hermano me había pedido que le llevara algo un poco más inusual. Quería un Chupa-Chups gigante. Yo obviamente traté de persuadirlo para que me pidiera otra cosa pero no hubo forma, así que lo tuve que buscar por varias tiendas antes de encontrarlo. El problema vino cuando me di cuenta que no podía llevarlo en la maleta. Afortunadamente Ash me salvó porque en la suya si que cogia.

Aun estábamos mirando tiendas cuando vi una pulsera que me gustó bastante. Se que era un tontería, pero se me ocurrio que podría dársela a Ángel.

Cuando acabamos nuestras compras fuimos abuscar un sitio donde comer. La mayoría de mis compañeros fueron al McDonald pero yo no iba a comer gran cosa ahí, así que mis amigas y yo fuimos a buscar una pizzería. Y resultó que había una bastante cerca.

Tuvimos que preguntar a un par de personas para encontrarla, pero a esa hora éramos las únicas clientes. Nos atendieron en seguida y el camarero era un hombre muy amable. No se tardaron mucho en traernos la comida y estaba excelente.

Diario 17 (Sin Terminar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora