Capítulo 4

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Al entrar en el coche, sentí como el estomago se me contraía con el olor a sangre seca de los asientos. Me pegué a la ventanilla y vi la confusa mirada de Jack al incorporarse, parecía como si se le salieran los ojos de las órbitas y al intentar levantarse, una mueca de dolor se formo en su cara. 

Fijé la vista en la carretera, y comencé a imaginarme como saltar del coche sin matarme, había mucha más gente de la que creí volviendo a casa y con toda esa aglomeración de personas delante no podrían llevarme a rastras.

Me desabroché el cinturón y al instante el desgraciado que tenía al lado me miró con un brillo de depredador en sus ojos, se desabrochó el también y relamió sus lábios con intensidad.

-No pensaba empezar tan pronto, pero si tú quieres...- Sonrió, y cerró el cristal que separaba las dos partes del  deportivo- Espero no clavarte mucho el asiento- Rió y se bajó la bragueta.

-En realidad...no crees que sería mejor quedarnos todo el tiempo en el coche- El no escondió su satisfacción, y acto seguido me agarró de la cintura y me atrajo hacia sí y sin hablar se deshizo de sus pantalones y  se deslizo el bóxer hasta las rodillas

- Acércate muñeca- El me subió el vestido hasta el abdomen, y se deshizo de mi tanga rápidamente, me abrió las piernas lentamente y se deleitó rozando mis muslos con las yemas- Lo disfrutarás, te lo aseguro- Se acercó estrepitosamente a mí y cuando sentí su aliento en mí mejilla desconecté completamente.

Una cosa que he aprendido en el mundo de las prostitutas, es a no sentir nada, a tener la mente en blanco cada vez que tienes que entregarte a un cliente, a rogar que acabe pronto y ha pensar en el dinero que conlleva hacerlo.

Se quedó unos segundos apoyado en los codos y al final decidió incorporarse y prepararse para salir del coche.

Habíamos llegado hacía tiempo, pero los guardaespaldas se quedaron esperando, para no cortar el rollo al jefe en mitad de un buen polvo.

-Que sepas que lo he disfrutado mucho- Confesó- Ni está tarde has estado tan dispuesta, me gustas más así, prefiriendo complacerme.

Yo sonreí muy falsamente y me puse el vestido que de la nada estaba por los suelos dejándome en sujetador.

-Que sepas que ahora, te podré ver completamente desnuda, - Sonrío triunfante y me agarró una teta.

Hola, que cerdo!!! Pero os sorprenderá más de lo que creéis... Pronto se terminará el flashback... Bessos espero que os haya gustado

Difícil De Amar © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora