❝𝘁𝗼𝗺𝗯𝗲𝗿 𝘀𝘂𝗿 𝘃𝗼𝘂𝘀❞ ˢʰᵃʷⁿ ᵐᵉⁿᵈᵉˢ

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Maratón 1/?

―¿Qué pasó cariño? ―acarició su rostro y cabellera para transmitirle tranquilidad.

―Mi hermano Shawn ―respondió sorbiendo su nariz―. Desde hace unos días se encuentra mal de salud.

―¿Por qué no lo llevas años médico?.

―No tengo el dinero suficiente.

Su voz sonaba totalmente rota.

Desde hace algunos días su hermano comenzó con un fuertemente dolor en las articulaciones y algunos días después sus riñones también hicieron que el pequeño se quejará del fuerte dolor.

Estos sucesos no se los quiso comentar en ningún momento a su hermana, ya que pensaba que iba a ser una carga más para todos problemas.

Hasta que el día de ayer, su cuerpo no pudo aguantar más los dolores, obligandolo a confesar.

―Pudiste decirme ―habló el chico con un tono preocupado. Desde que conoció a Kyle, se había convertido una nueva luz en su vida.

―Recién me lo dijo ayer, Shawn ―le respondió estallando en lágrimas nuevamente.

Sabía perfectamente que aquellos síntomas los tenia su madre antes de morir. Temía perder a su hermano. Temía perder a la única familia que tenía.

La morena se levantó bruscamente del sofá mientras que el castaño la miraba confuso.

―Ginger... Te pido que te calmes, por favor ―suplicó el castaño.

―¡No quiero perder a mi hermano, joder! ―gritó exaltada. Nada podía sacarla de ese estado.

Shawn no sabía que hacer. No tenía la suficiente experiencia para calamar a las personas, ya que la mayoría de veces ellas fingían estar calmadas solo para no preocuparle más.

Se escucharon pequeños pasos en la escalera.

Ahí se encontraba un Kyle sorbiendo su nariz, con los ojos totalmente hinchados y rojos de tanto llorar, su piel era de un tono bastante pálido, haciéndolo ver como casi un muerto.

―Me duele ―susurró el pequeño.

Los muchachos lo miraban con atención.

Habían quedado perplejos desde que vieron al demacrado pequeño.

―Dejen de discutir, que eso es mucho peor para mí ―volvió a susurrar mientras dejaba escapar una lágrima.

Después de aquellas palabras, los muchachos vieron como el pequeño Kyle se desplomaba frente a sus ojos, desmayado.