| chapter four |

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JongIn estaba furioso, se la había pasado todo el fin de semana pensando en qué mierda había pasado. Su mejor amigo era un asqueroso homosexual, y no solo eso, otro tipo que ni si quiera conocía le estaba metiendo su asquerosa lengua hasta la laringe. Lo iba a matar, no, los iba a matar, primero al sujeto que se atrevió a profanar a su TaeMin, frente a los ojos del nombrado claro, y luego mataría al de cabello cobrizo.

No dejaría pasar las cosas como si nada, claro que no.

TaeMin por su parte, había pasado todo el fin de semana siendo consolado entre los brazos de MinHo. De forma sana, claro; si bien MinHo era experimentado, TaeMin por su parte no, así que aún no pasaban de besos y alguna que otra caricia.

Las cosas se complicaron con el comienzo de la semana, y el chico sabía que sería malo. Solo que no fue malo, fue peor.

TaeMin estaba nervioso, no sabía qué podría llegar a hacerle JongIn. El moreno por su parte, decidió ignorar la existencia del contrario durante toda la mañana, y eso ponía más nervioso a TaeMin, porque no sabía en qué momento, Kai atacaría.

Las hora siguieron su rumbo y la campana que anunciaba el final de las clases sonó. TaeMin guardó todo con prisa y prácticamente salió corriendo del aula, no quería toparse con el moreno y su grupito de amigos. Pero claro, a estas alturas ya debería de tener asumido que la suerte nunca estaba de su lado.

JongIn observó por el rabillo del ojo a su hyung, quien intentó esconderse de la mortal mirada ajena, cosa que no logró debido a que chocó con SeHun al intentar escapar.

—Lo siento.— se disculpó el alto ayudando al de cabello cobrizo a levantarse.

Kai por su parte, tensó su mandíbula y le dirigió una mirada de odio al más alto, provocando que SeHun soltara con prisa el cuerpo de un desorientado TaeMin, ajeno a toda la situación.

—Hasta que llegas.— dijo Baek dirigiéndose a SeHun. —Estábamos planeando ir al karaoke junto a las chicas, ¿Qué dices?

—Por mi suena bien, ¿Taem... in...— corrigió rápido ante la densa mirada del moreno. —... irá también con nosotros?— preguntó.

El de cabello cobrizo clavó su mirada al suelo y tembló levemente, no se atrevía si quiera a levantar la vista, temía de su mejor amigo. No era raro que JongIn lo arrastrase siempre a todos lados; al principio quizás su grupo de amigos lo veía algo inusual, pero con el tiempo se acostumbraron a que TaeMin fuese la sombra de JongIn, incluso raras veces los otros chicos hasta invitaban al cobrizo para que se les una. TaeMin siempre había naturalizado eso y no le molestaba, pero ahora tenía ganas de salir corriendo y gritar lo imbécil que era SeHun por no notar la tensión del ambiente.

—Lo dudo.— dijo frío Kai.

SeHun y Baek miraron sorprendidos al moreno, nunca en todos estos años, JongIn había alejado al de cabellos cobrizos, era algo anormal, JongIn arrastraba a TaeMin con él a todos lados, era incluso hasta enfermizo. SeHun recordó la vez que TaeMin tenía 38° de fiebre y el moreno aún así lo arrastró a la reunión, a las horas tuvo que llevar al pobre chico al hospital, TaeMin casi se desmaya.

—¿Estás diciendo que no quieres que TaeMin venga con nosotros?— preguntó BaekHyun a los cuatro vientos. Sus ojos estaban abiertos de par en par y su boca igual.

—Solo digo que quizás él no quiere venir.

—¿Y desde cuándo eso a ti te importa?— y SeHun casi muerde su lengua al hablar, su pregunta había salido de la nada.

Si había algo de lo que estaba seguro, era de que JongIn tenía una enfermiza obsesión con TaeMin, lo sabía desde hace tiempo. El moreno siempre cuidaba al mayor como si fuera la criatura más indefensa y valiosa del mundo, era capaz de matar al que le hiciera daño, porque solo él podía lastimarlo, su personalidad tan retorcida salió a flote con el cobrizo, porque TaeMin ya no era dueño de su propia vida, lo había dejado de ser hace años, cuando la bestia con máscara de mejor amigo había aparecido en ella.

HomophobiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora