𝐼𝑡'𝑠 𝑀𝑦 𝑆𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡 🌌ᴜˢʰⁱᴛᵉⁿ🌌

➡️Parte Tres⬅️

💫Denle Play a la music...

¡¿Eeehh..!?!

Se lo había imaginado o realmente escuchó aquello...

–¡Wakatoshi-kun no digas esas cosas! Eso es una locura, jamás entraría contigo a una misma ducha– dijo cruzándose de brazos en un intento por esconder su estado de "shock" hacia su capitán.

Imaginar tal cosa provocó que su cuerpo reaccionara– no de una forma "decente"–ante el impulso de sus pensamientos, gracias a ello un particular cosquilleo que nunca se había manifestado antes comenzó a instalarse en aquella parte baja de su abdomen...

–¿Por qué no?, después de las prácticas todos nos duchamos juntos.

–N-No es lo mismo, Wakatoshi-kun... Nos separan los cubículos y ninguno puede ver al otro a menos que lo espíe– se sonrojó recondando que lo había hecho un par de veces con Ushijima.

Era un acosa capitanes... y lo peor era que lo admitía.

Maldecía el ser tan estúpidamente pálido y no poder ocultar a nadie su vergüenza, era como una mala condena y lo odiaba. Lo odiaba en verdad.

–Yo no le veo diferencia.

El castaño se encojió de hombros, su costumbre era decir lo que pensaba claramente sobre las cosas. Se aproximó hasta volver a quedar frente al pelirojo violando indiscretamente su espacio personal.

–Somos hombres, así que eso no debería de importar– dijo mirándolo a los ojos con seguridad.

Quizás solo fue Satori, pero la interpretación de aquella frase pretendía ser algo más distorsionada en su cabeza...

Las piernas le empezaron a temblar, y para no irse de culo haciendo una escena, se sobrecargó despacio en la pared para evitar desparramarse.

–¿Quieres decir que está bien que compartamos tanta intimidad?.

Wakatoshi entrecerró los ojos ladeando un poco la cabeza, parecía considerarlo desde el punto de vista de su amigo.

–Mmm. No lo sé, no lo había pensado así...

Ambos permanecieron unos segundos mirándose sin decir nada, como intentando descubrir lo que estaba pasando por la mente del otro... Tras un minuto, o quizás diez, el castaño suspiró cortando el intenso contacto visual. Se dio la vuelta y caminó en dirección al baño, pero antes de entrar se detuvo.

–Es tarde, Tendou. ¿Vendrás o no?.

El pelirojo estaba a punto de negarse nuevamente ante la peligrosa invitación, no obstante, gracias a sus nervios, o bien a la atracción que sentía por su mejor amigo, antes de siquiera procesarlo del todo las palabras le habían salido como agua corriendo por el río.

–Está bien...

Al darse cuenta de su repentina respuesta rápidamente se cubrió la boca con ambas manos.

No, espera... ¡¿Qué dije?!

Él jamás habría aceptado en su sano pensar... O tal vez sí... Ahh!!!

–E-Espera, yo no...

–Bien.

Fue lo último que escuchó del castaño antes de traspasar la puerta, llevando a la cima los nervios de su mejor amigo, a quien no le cabía un sonrojo más en el rostro... Ni siquiera era capaz de moverse de su sitio.
Sus latidos se aceleraron aún más al oír el sonido del agua llenar la tina, eran tan fuertes que los podía escuchar claramente revolotear en su pecho. En su loca cabeza bailó la idea de huir muy lejos y no volver a Japón, pero era la idea más idílica y ridícula que podía haber tenido además de no ser efectiva.