𝐼𝑡'𝑠 𝑀𝑦 𝑆𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡 🌌ᴜˢʰⁱᴛᵉⁿ🌌

➡️Parte Nueve⬅️

𝑯𝒐𝒔𝒑𝒊𝒕𝒂𝒍

7:00 𝒂.𝒎

El insesante 'Tic Toc' del reloj en la pared ya lo tenía de mal humor. Sus desesperadas ansias por largarse lo habían hecho despegar las pestañas antes de lo que estaba acostumbrado.

El ver todo el rato tanto color blanco lo empujaban a fantasear con la idea de ahorcarse desde la barra de la cortina del baño, aunque claro, con su peso y altura esta de seguro se partía en dos antes de siquiera poder colgarse...

Incluso había llegado al punto de tener sueños extraños relacionados con manicomios...

Pero por suerte, ese día recibía su tan esperado alta, sólo que antes iba a tener que aguantarse hasta más o menos las 10 de la mañana. Luego de eso, pensaba hacer una parada por la recámara de la universidad para recoger el resto de sus pertenencias.

Se regresaban a la Academia.

La enfermera Haruno estuvo asignada a su cuidado en todo el tiempo que llevó allí. En parte, creyó que el éxito de su buena recuperación fue gracias a lo dedicada que ella fue en todo momento, su instinto le decía que en el futuro ella se convertiría en una increíble y exitosa doctora.

Sonrió como un idiota al recordar aquello...

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En la tarde del día de ayer, el castaño había pasado a visitarle y había llevado junto con él al resto del equipo. Todos se pusieron a contarle como de tensos resultaron los últimos partidos tras haberle tenido ausente en la cancha.

A lo que Tendou bromeó diciendo que reconocieran de una buena vez que sin él en el Shiratorizawa no se divertía nadie, una afirmación con la que ciertamente sus compañeros estuvieron de acuerdo.

Se dio cuenta que sus comentarios estúpidos parecían hacer gracia a todos, excepto a uno en particular...

Sí, ese mismo.

El gruñón teñido de rubia.

Semi no lució con nada de ánimos esa tarde, por el tiempo que llevaba conociéndolo, sabía muy bien que su naturaleza no era precisamente vivaz, siendo más bien alguien quisquilloso con el que siempre terminabas discutiendo por alguna cosa tonta, aún así, no quiso hacerse a la idea de que continuaba dándole vueltas al bochornoso asunto que ocurrió dos días atrás...

Por lo visto, iban a tener que tomarse un momento para hablar y resolver sus malos entendidos, esa innecesaria tensión entre ellos podría llegar a afectar el ambiente deportivo del equipo, cosa que por supuesto, él no buscaba en absoluto.

Por otro lado, se sorprendió bastante al no notar algún cambio particular en el trato generalmente normal de sus compañeros para con él. Semi en verdad había hecho su trabajo en cuanto a mantener la discreción respecto al tema...

Aunque no se lo pudo decir directamente, en su interior le dio las gracias.

Los chicos pronto tuvieron que regresarse a los dormitorios, la hora de visita había terminado, pero él estaba tan contento en ese momento que en realidad no le importó, fue refrescante el volver a ver a sus amigos.

El castaño fue el último en quedarse en la habitación, en realidad, ni siquiera quería irse, esto le hizo sonrojar al igual que también le causó cierta gracia al pelirrojo, principalmente porque no le cabía creer que conociendo el carácter estúpidamente estoico de Ushijima, este aún pudiera tener tales comportamientos.