➡Parte Seis⬅

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Ushijima se sintió honrado con la confianza que brillaba en sus ojos. Sabía que no era algo que él diera fácilmente, ¿cómo lo sabía? No tenía idea, pero no quería parar y analizar la situación de que nunca en su vida se había lanzado a algo como esto.
Se sentía bien.
Como si de forma inconsciente se tratara de alguien a quien había estado esperando por encontrar.

Sin retrasar más lo inevitable, dio paso a humedecer dos de sus dedos -ese film en verdad terminó siendo de ayuda- para luego posicionarlos en la entrada de su virginal orificio, sin introducirlos de inmediato.
Se inclinó hacia su cara y pasó los dedos contorneándola suavemente, esta presentaba diminutas gotitas de sudor, sin embargo menos le importó, vio sus labios ligeramente entreabiertos y no dudó en hacerlos suyos, rozándolos de manera lenta y apasionada...
Eran tan perfectos que el sólo contacto contra ellos envió olas de un incomprensible deseo a cada esquina de su cuerpo.
Comenzó entonces a introducir lentamente sus dedos, con calma, tratando de dilatar el lugar intacto por otra persona.
El rostro "tranquilo" de Tendou rápidamente desapareció, dándole lugar a la sorpresa y el desagrado, quizo que se detuviera y sacara sus dedos de allí lo más pronto posible, pero continuaba adentrándose cada vez más profundo en sus paredes internas, lo que provocó que su cuerpo se tensara en sobre manera, una indescriptible sensación de ardor apareció y comenzó a quemarle mientras el rozamiento de sus dedos parecían querer quebrarlo.

-W-Wa... Katoshi... Kun...- Tendou logró separarse dejando salir varios quejidos de disgusto.

Su respiración no tardó en tornarse entrecortada a causa de la presente invasión, además, como si no fuera suficiente ya con todo eso, unas cuantas lágrimas amenazaron con salir en cuanto el castaño introdujo un tercer dedo.

-¡Ahg!... D-Duele- chilló el pelirrojo mordiendo su labio inferior al momento en que un dolor desgarrador le recorrió.

Sus ojos se apretaron con fuerza, como si hacerlo fuese a ayudarle a dejar de sentir todo aquello, si antes estaba mal ahora estaba tres veces peor.
El sentimiento lo obligó a encajar sus uñas en todo el amplio espectro de la espalda del más alto, escuchando cómo al instante de entre sus finos labios se resbalaban unos pequeños quejidos aflijidos.

"...Con esta ya es la segunda vez..."

Pensó resoplando el de ojos verdosos. La verdad era que el molestoso escozor sólo contribuía a excitarle el doble de lo que ya estaba.

Dirigió su ahora seria mirada sobre el causante de sus placeres, quien muy lejos de intimidarse lo retó con una expresión de "Te lo buscaste".
Se estaba esforzando de una manera inconcebible para no terminar sucumbiendo al llanto, por lo que al menos pensaba compartir el endemoniado dolor le pareciera o no...

El castaño lo tomó fuerte de la mandíbula y volvió a adueñarse de sus labios, esta vez con más rudeza, casi impidiéndole al bloqueador emitir sonido o incluso tomar aire, acción que por poco lo incomoda, pero que tuvo que ignorar en cuanto la mano libre del ojiverde tomó su sensible entrepierna por segunda vez, torturándolo de una manera descarada.

El dolor infernal proveniente de sus cavidades unido al placer que le otorgaba el vaivén era... Era algo raro... Un conjunto no muy normal, pero que poco a poco hicieron que su excitación fuera en aumento, y que aquellas sensaciones que había encontrado tan horribles y desagradables se volvieran en cierta medida placenteras...

Sinceramente, no entendía cómo aquello podía unificarse tan bien.

Al poco rato, los dedos de su compañero ya se deslizaban con más fluidez dentro de sus íntimas paredes, aunque según éste último, seguía pareciéndole igual de estrecho que al principio.
Pero tras verlo notablemente menos quejicas, decidió proceder a retirarlos con lentitud.

𝐌𝑡'𝑠 𝑀𝑊 𝑆𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡  🌌᎜ˢʰⁱ᎛ᵉⁿ🌌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora