Rayos...
Tendou se sorprendió girándose de prisa sobre su asiento. Ushijima lo había descubierto mirándole de aquella forma tan acosadora... Estaba que le ardía toda la cara de la vergüenza. ¿Qué habrá pensado de él? De seguro lo vió como un bicho raro obsesivo o algo definitivamente peor. ¡No! estaba arruinándolo, debía parar de comportarse así o de lo contrario alejará más de lo que ya está al de tercero.
Luego de eso pasaron algunos minutos, los mismos que pasó en gran incomodidad gracias a lo de hace un rato. Quería voltear y confirmar si Goshiki aún estaba cerca de wakatoshi, pero al mismo tiempo no se atrevía y en consecuencia empezó a frustrarse.
Suspiró pesadamente, echándose hacia atrás en su asiento.
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Al poco tiempo de llegar no esperó para bajar de primero. Salió del autobús y todos tomaron sus mochilas. La universidad a la que habían ido era realmente grande y estructura... De seguro su equipo de volleyball también lo era. Una sonrisita se le dibujó, no pudo evitar sentir emoción por eso.
–¡Muy bien!– comenzó el entrenador frente al equipo –Todos diríjanse al comedor y recarguen algo ligero. Luego nos encontraremos en el gimnasio y comenzarán con la primera práctica.
Todos asintieron.
Apesar de querer demostrar sus habilidades en la cancha contra aquellos universitarios, no se sentía al 100% luego de aquel desalentador viaje.
A unos metros vió a Ushijima camino al comedor con los demás. Por alguna razón no estaba listo para encontrarse con él aún, así que prefirió ir a los cambiadores y estar preparado antes. Intentaría no pensar en nada que no fuera volleyball esa tarde.En el gimnasio ambos equipos se presentaron y rápidamente una sesión agitada comenzó. El oponente esta vez no lo hacía nada mal, de hecho, el Shiratorizawa estaba disfrutándolo; eran fuertes y se podía ver que practicaban en serio... Allí dentro había una atmósfera muy competitiva. Pasaban las horas y ningún equipo cedía, así continuaron hasta completar duramente tres sets completos, ya el agotamiento se percibía en todos los chicos.
–¡Buen trabajo el de hoy!– el profesor se acercó alegre y les entregó botellas de agua a todos.
–Tch... Yo no diría eso– dijo Semi secándose el sudor de la cara –Aunque fue sólo práctica, ellos han ganado. Así que no hay motivo de alagos...
–¡Oye no hables tan duramente Eita! No ganamos pero porque era entrenamiento, en un partido real de seguro los venceríamos– Goshiki no pudo evitar comentar aquello con una sonrisa de triunfo. –¡Sí que eres confiado! Me gusta– Reon palmeó un poco fuerte la espalda del menor, quien rió con cara de dolor.
Como era costumbre, el equipo perdedor se quedaba a organizar y limpiar el gim. Eso apestaba pues ninguno daba para más, pero reglas eran reglas. Al terminar se dirigieron al comedor para una merecida cena.
Ellos eran los únicos en el lugar, unieron tres mesas y empezaron a conversar relajadamente mientras comían. Tendou había perdido de vista por un segundo a Ushijima, no sabía si preocuparse o aliviarse. Él tampoco le había dirigido palabra desde que ambos llegaron; lo que quizás quería decir que estaba enojado con el.
–Oigan, chicos, ¿han visto a Wakatoshi?– Shirabu alzó la vista sobre su hombro buscándolo. –Oh, hablando del rey de Roma... Ahí viene...
Los pelos del pelirojo se pusieron de punta, para después sentir a alguien detrás suyo. –¿Puedo sentarme?– pidió el As cortézmente. –¡Wakatoshi-kun!, ¿en dónde te habías metido? Si no venías pronto te íbamos a dejar sin comer.
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𝐼𝑡'𝑠 𝑀𝑦 𝑆𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡 🌌ᴜˢʰⁱᴛᵉⁿ🌌
Short Story𝐃𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐞𝐥 𝐒𝐡𝐢𝐫𝐚𝐭𝐨𝐫𝐢𝐳𝐚𝐰𝐚 𝐯𝐢𝐚𝐣𝐚 𝐚 𝐓𝐨𝐤𝐢𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐫 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐩𝐫𝐚́𝐜𝐭𝐢𝐜𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐮𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐮𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐦𝐚́𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐝𝐢𝐠𝐢𝐨𝐬𝐚𝐬... 𝐘 𝐓𝐞𝐧𝐝𝐨𝐮 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 �...