STITCHES | ❝tropezando conmigo misma estoy adolorida rogando por tu vida.❞
Nadie me había visto ver el mundo de otra manera que no fuera ma real. Pero nada es perfecto, y ahora necesitare puntadas.
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—¡JAMES VAMONOS RAPIDO! —Una mujer morena, de cabellos negros y ojos claros le grito a un hombre.
—¡NO PODEMOS DEJARLAS AQUÍ! —El hombre pelirrojo de ojos marrones le réplica a su mujer.
—¡NO HAY OPCIÓN, DEJALAS LUEGO VENDREMOS POR ELLAS! —Los caminantes se acerbana aun mas a ellos, le pisaban los talones.
—Las quiero, juro que las encontrare —La mas mayor miro a su padre llorando mientrss que la niña de diez años dormía sobre su pecho—. Las amo...adios pequeñas
Desperté sobresaltada, mi respiración estaba agitada y no podía ver bien. Mi vista estaba nublada y lo que podía diferenciar era la luz blanquecina que entran por la ventana, suspire pesadamente mientras me levantaba de ma cama y bajaba a la cocina.
Estaba frustrada hace algunos meses e comenzado a soñar con aquellas personas, no se quienes son pero se me hacen tan conocidas. Posiblemente sean mis padres, Charlie nos habló un poco de ellos pero no tan profundamente para seguir investigando.
Tome un vaso y vertí agua en este para posteriomente salir al porche y aspirar el aire fresco. Estos ataques de ansiedad se estan asiendo constantes y no sabré si podre retenerlos por mucho tiempo, eche mi cabeza hací atrás y me lleve la grata sorpresa de que Rose salí por la puerta.
—¿Pesadillas?.
—No exactamente —Mire hacia abjo mientras me recargaba en el barandal mirando hacia las solitarias calles de Alexandria.
—¿Y?.
—Alguna vez te as puesto a pensar, ¿Donde estaran nuestros padres? —Su mirada se ensombreció mientras su cabeza miraba hacua el suelo.
—Si, muchas veces, pero no podemos seguir fingiendo que volverá. por que sabes perfectamente que no vendran —Su voz sono tan cortante y fría que me costana ver si hania algo de arrepentimiento en sus palabras.
—Si...
—Mejor ve a dormir, es tarde —Se volteo para posteriomeentrar a la casa dando un silencioso portazo.
Suspire pesadamente, Rose en algunos casos puede ser muy reservada y calculadora. Sin embargó es una de las mejores hermanas que allá existido, no me arrepiento de tenerla en mi vida.
Tome el último sorbo de agua para entrar a la casa, deje el vaso en la cosina y subi rapidamente a mi habitación sin hacer mucho ruido, entre y me tire nuevamente a mi cama. Poco a poco el sueño fue ganando y me quede profundamente dormida.
A la mañana siguiente Blake me invito a ir a la casa de Ron, al igual que me dijo que posiblemente estaria el chico nuevo, en el cual me entro una curiosidad muy grande por conocerlo. Así que me cambie y baje las escaleras donde me esperaba Blake.
—¿Nos vamos? —Asenti, me despedi de mamá y salimos rumbo a la casa de los Anderson.
Al llegar me acoste junto a Enid, la cual estaba leyendo comics, y me presto algunos. La mamá de Ron, Jessie, lo llamo para que bajara un momento, al minuto llego con un chico. Cabello medianamente largo, ojos claros y piel algo pálida. Se veia timido pero solo me limite a seguir leyendo.
