STITCHES | ❝tropezando conmigo misma estoy adolorida rogando por tu vida.❞
Nadie me había visto ver el mundo de otra manera que no fuera ma real. Pero nada es perfecto, y ahora necesitare puntadas.
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—CARIÑO, PUEDES IR A DESPERTAR A TU HERMANA —La dulce voz de mi madre me llamo.
—Claro mamá —Ella me sonrio abiertamente mientras se dirigía hacia la cocina mientras yo hiba hacia la habitación de mi hermana.
Camine escalera arriba para buscar a mi hermana, pero la encontré haciendo un bola con provisiones y ropa, frunsi mi seño para acercarme mas a mi pelirroja hermana.
—¿Rose? —La nombrada levanto la mirada viéndome a los ojos.
—¿Que sucede Becca? —La chica se acerco a su armario buscando mas cosas de las que yo no estoy enterada.
—Mamá de llama, y ¿que haces con eso? —Apunte al bolso.
—Oh, acompañare a Aaron junto con Erick a buscar personas —Yo solo asentí ligeramente, no sabia si papá estaba enterado de esto.
—Si Becca, papá esta enterado —Abri ligeramente mis ojos mas de lo normal —. Es predecible que allás pensado eso Becca.
—Bien.
Salí de la habitación de mi hermana para posteriomente bajar las escaleras y avisarle a mi mamá que ella bajaria en unos momentos, a lo que ella con su voz relajada dijo que estaba bien. Le anuncie que saldría a la casa de Blake.
Al salir senti el aire impregnar en mi rostro, suspire pesadamente mientras veía a la gente ir y venir por las calles de Alexandria. Se veía todo tranquilo, y eso es lo que me inquietaba aun mas.
Hace varios años que estamos aqui, Amy nos acogió y nos llevo con su esposo Charlie, eramos unas niñas en ese entonces. La razón de llamarlos mamá y papá fue que nos cuidaron mejor que los nuestros, nos abandonaron a nuestra suerte. Desde ese entonces nos cuidan como su fuéramos sus hijas.
Trote asta llegar a la casa de Blake, la señora Harris me abrió sintiéndome e indicándome donde se encontraba mi amigo. Subí las escaleras asta llegar a la habitación del ruloso, abrí esta sin avisar encontrándolo en una situación no muy comprometedora.
—¿BLAKE DEAN HARRIS QUE CREES QUE HACES? —El chico grito tan fuerte que creo que asta la horda mas lejos lo escucho.
—Hola Becca —Sonrio inocente, guardando "discretamente" la revista.
—Harris —Me cruze de brazos con la mirada amenazante.
—Bien, estaba comiendo chocolatel y viendo una revista sin ti, ¿Y?, ¡Es una necesidad mujer!.
—Agh, no se que are contigo Blake —Me senté al borde de la cama mirándolo seriamente.
—Vamos nena, no te pongas así —Yo lo aparte ya que no quería que me tocará.
—Ni se te ocurra tocarme —El río y me abrazo para posteriomente hacerme cosquillas —. ¡Harris, dejame!, ¡Ayuda!.
—Soy malo —Mis risas se esparcían por todo el lugar, pase la mayoria de la tarde en casa de Blake, y ya veía que estaba oscureciendo.
Al llegar a casa me di cuenta de que Rose ya se habia marchado, por lo que cene con mamá y papá, este tenia su cabello alborotar como de costumbre y mamá comia tranquilamente.
—¿Como te fue donde Blake?
—Bien —No les iba a contar el incidente con mi amigo.
—Aun no me cae bien ese tal Black —Hablo papá.
—Es Blake y es bueno papá, solo tienes que saber tratarlo.
—Bueno, tu padre piensa diferente cielo, así que dejarlo así, es un amargado —Mi padre la vio con una fingida cara de ofensa.
—¿Como me llamaste? —Rei levemente.
Este era un dia común en mi nueva vida, pero no sabia que cambiaría drásticamente junto con la llegada de un grupo.
