•Turn the page•

785 66 29
                                    

El bosque era un lugar grandioso. No solo por el hecho de que casi nadie iba allí, sino por la inmensa paz que se podía sentir con solo respirar el aire proveniente de este. Además, el simple hecho de estar solo unos minutos rodeado de la más pura naturaleza, era simplemente algo incomparable. O al menos para Mike y Will, el bosque siempre tendría su belleza, después de todo, era el único lugar en el que podían actuar como los novios que eran sin que les propinaran un buen golpe. En definitiva aquel lugar era mágico.

La ciudad de Hawkins era un auténtico infierno, o al menos para ellos. Si bien, en si no poseía nada extravagante como otros países aparte de un laboratorio experimental, también se proponía a que ambos adolescentes no pudieran seguir con su vida amorosa como cualquier ser humano. En pocas palabras, era una ciudad de mente cerrada, con aburridas personas de mente cerrada que no tenían nada mejor que hacer que meterse en la vida de otros. Tal vez por eso lo único bueno que tenía era el bosque.

-Mike... Cambia la página.

¿Cómo había comenzado todo? ¿Desde cuándo habían dado inicio a la mejor relación que alguna vez se pudo ver? Para ser exactos hace dos años. Luego de los acontecimientos del Upside Down y el monstruo Sombra, las cosas habían cambiado para todos, pero nadie se imaginó que también cambiaría la forma en la que se veían Mike y Will. Si bien ambos eran mejores amigos, y poseían más química que cualquiera, era una sorpresa que Mike pasará de querer a Eleven a amar con locura al castaño. Y de parte de este, era predecible.

¿Y porque "nadie se imaginó"? Pues, los únicos que sabían de esto eran Dustin y Max, ya que por más que la pareja tratará de ocultarlo, eran demasiado evidentes con sus miradas "disimuladas" y el hecho de aprovechar cada oportunidad que tenían de tocar al otro en un abrazo o algo. Ademas de que el rizado había desarrollado al máximo su instinto protector con el menor. Era eso o Dustin y Max eran unos genios. Mientras que Eleven no comprendía nada de aquello y Lucas estaba metido en su mundo.

-Aun no la termino Will...

-Llevas leyendo la misma página desde hace quince minutos.

En si, su relación no había cambiado mucho a lo que era antes. La única diferencia era que ahora se besaban, abrazaban y mimaban cada vez que tenían oportunidad.... Ok de acuerdo, su vida cambió radicalmente con la relación pero seguian haciendo lo que habían antes de volverse pareja, como por ejemplo, leer un cómic de superhéroes. Claro que ahora la lectura se veía interrumpida entre caricias y palabras tiernas... Pero seguía siendo una costumbre que tenían desde niños.

-Es interesante - respondió el mayor mientras alzaba su mirada para encontrarla con la del menor ya que este se encontraba acostado en las piernas del mencionado.

-Mike, es la segunda vez que leemos ese cómic y nunca la página 20 te pareció tan interesante como ahora - mencionó el menor confundido mientras acariciaba tiernamente el cabello del mayor quién solo soltó un suspiro.

En un rápido y sorpresivo movimiento, el mayor quedo con la espada recostada en el árbol en donde anteriormente se encontraba el castaño, sentando a este último en sus piernas. Will lo miro sorprendido, en definitiva no se lo había esperado, sin embargo un suspiro salió de sus labios cuando el rizado comenzó a delinear sus labios entreabiertos con su dedo índice.

-¿Quieres saber por qué leo la misma aburrida página una y otra vez? - pregunto en un susurro mientras seguía delineando los labios del menor - Porque tengo muchas ganas de mimar y besar a mi lindo y tierno novio. - respondió mientras acortaba la distancia que había entre ambos labios.

-¿Y quién dijo que no puedes hacerlo Wheeler? - cuestionó el menor mientras rozaba cariñosamente ambas mejillas.

-¿Tengo tu permiso, cielo? - mencionó mientras acariciaba cariñosamente la sobrina mejilla del de ojos verdes.

-Por algo eres mi novio idiota... - y sucedió...

Con una sonrisa en sus rostros, ambos juntaron sus labios en un suave, inocente y tierno beso. Careciendo de lujuria, haciendo que ambos se sintieran en el mismísimo cielo. Y era extraño ya que ambos se habían besado con anterioridad incontables veces, pero por suerte aquello tenía una respuesta. Y era que al estar tan enamorados uno del otro, el sabor de sus labios nunca era el mismo, nunca podían tener suficiente del otro aunque lo intentarán, era simplemente un placebo, consecuencia de amar al otro con locura en lo que cabe con la edad de 16 y 15 años.

Aunque la escasez de aire en los pulmones siempre es más fuerte.

Ambos se separaron, mientras que el rizado reía tiernamente mientras besaba con cariño las mejillas sonrojadas del menor. Sin darse cuenta, ambos cayeron en el suelo entre risas, mientras que el de pecas seguía repartiendo besos por toda la cara del castaño que se encontraba riendo por las acciones del contrario. Y siguieron así por un buen rato, hasta que el rizado se detuvo para observar con detenimiento el rostro del contrario.

-¿Qué pasa? - pregunto el menor mientras posaba sus grandes ojos verdes en los contrarios.

-¿Te he dicho lo mucho que te amo? ¿Qué eres el mejor novio del mundo? ¿O lo lindo que te ves con tus mejillas sonrojadas? - mencionó mientras dejaba un tierno beso en la nariz del menor, el cual se encontraba ridndo, conmovido ante las palabras del mayor - Si te lo he dicho, me pagan bien por hacerlo.

-Muy bien Wheeler, ¿A cuántas chicas les has salido con el mismo verso? - pregunto divertido en el menor, aunque con un toque de celos en su voz.

-¿Crees que le diría lo mismo a otra persona que no seas tú? ¿Crees que llegaría a amar a alguien que no sea mi lindo bebé? - mencionó mientras plantaba un corto beso en los labios del menor - Eres el amor de vida Will, al único al que amo y probablemente amare. Eres el chico de mis sueños, el único que se ha ganado mi corazón, el único que alegra mis días. Eres mi mundo Will, y no sé que sería sin ti.

Will, quién se encontraba conmovido por las palabras del contrario, atino a abalanzarse a los brazos del mayor buscando estos con anhelo, mientras pequeñas lágrimas de felicidad se acumulaban en sus ojos. Tal vez para cualquier las palabras de Mike habían sonado como cursilería barata, pero para alguien tan simple e inseguro como el, significaba la felicidad más pura que alguna vez se podría ver en un ser humano.

Ambos se amaban, ambos eran el mundo del otro, ambos eran la razón del que otro sonriera con solo escuchar el nombre del contrario. Ambos se amaban con un locura casi surreal, ambos se amaban lo suficiente para pasar de un escenario ordinario para volverlo en un momento digno de una película romántica. Ellos eran perfecto juntos, ambos... Eran todo.

------------------------------------------------------
☁Me comí un kilo de azúcar para escribir esto. Ahre 😂😂

🌈Espero que les haya gustado este One - Shot bien romantico y tierno que salió por la imagen de arriba. Sea quien sea que lo haya hecho está hermoso. 💗

☁Nos vemos... 😛

Hugging and Kissing {Byler & Foah}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora