All About Lovin' You [ESPAÑOL]

Rag Doll

Un brusco movimiento al costado de la cama para poder vomitar en un balde que milagrosamente estaba ahí; fue lo que logró despertar a Hiroshi de su para nada satisfactorio sueño.
Todo el cuerpo se sentía tan pesado, y su cabeza le estaba a punto de explotar, incluso la luz del sol que entraba por la ventana le molestaba en los ojos.

Cuando su visión poco a poco se fue aclarando, se levantó de golpe haciendo que el frente de su cabeza doliera de nuevo e inmediatamente llevó una mano al lugar de donde provenía el dolor.

Al fin logró alzar la mirada y se dio cuenta de que el lugar donde se encontraba no era su habitación, ni ninguna en donde antes hubiera estado. Sus pertenencias no estaban en ningún lugar y su ropa ni siquiera era la misma de la noche anterior. Era  tan grande que sus hombros casi salían por el cuello de la camiseta.

En un intento desesperado por ubicarse, observó determinadamente la habitación para tal vez reconocer el lugar, todo debería ser una mala broma de su cabeza después de todo.
Las sabanas blancas, la ventana a un costado de donde se encontraba, un espejo enorme y justo a un lado un escritorio de madera con una computadora fija sobre el. Nada, no pudo reconocer absolutamente nada de las cosas ahí.

Hiroshi estaba alarmado, no tenia ni la menor idea de donde se encontraba, ni de quién era esa habitación donde estaba durmiendo tan cómodamente el tiempo que estuvo ahí.

El chico de un salto, salió de la cama sin dudarlo más, pero de inmediato fue detenido por las nauseas de las cuales se encargó nuevamente el el balde.
Hiroshi se veía y se sentía terrible, las bolsas oscuras debajo de sus ojos que parecían de muerto, su cabello que tanto cuida no tenia ningún orden y su piel blanca estaba tan pálida por todo lo que había vomitado durante la noche.

Abrió la puerta que conducía a un pasillo un tanto largo con unas escaleras al fondo que iban a la planta baja de la casa. Hiroshi con miedo a lo que se encontraría abajo o más bien, a quién se encontraría, armó el valor suficiente y bajó.

Desde el punto donde se encontraba, se podía ver la casa entera la cual no era muy grande, las paredes pintadas con un tono hueso, los muebles al igual que el piso era totalmente negros y los sillones eran de un rojo brillante. Más adelante podías ver el comedor con los mismos tonos que los muebles. Quien vivía ahí era una persona bastante cuidadosa con el decorado.

Una puerta se abrió poniendo alerta a Hiroshi; de ella salió una chica alta pero menor de edad que él, tez clara, cabello oscuro y hasta los hombros. Tenia algo en sus manos, parecía estar comiendo de un plato hondo, tal vez cereal. La chica al ver a Hiroshi, abrió sus ojos como platos y rápidamente dio unos pasos hacia atrás como reflejo. Se veía que ella estaba tan desconcertada como Hiroshi al verla, sin embargo no asustada.

-¿Eres la novia de mi hermano?
Preguntó la chica.
-Soy hombre.
Respondió Hiroshi no muy contento con lo que había dicho ella.
-Ah, entonces ¿Qué haces aquí?
-¡No lo sé! Esperaba que tú me lo dijeras.

El pelirrojo estaba comenzando a molestarse, la chica lo estaba poniendo aun más nervioso por ni siquiera saber qué hacia él ahí y por tener esa actitud tan relajada al ver un extraño en su sala. La pregunta que hizo anteriormente le hizo pensar e quién seria su hermano para que ella dudara así.
Tal vez se estaba haciendo la tonta y en realidad era una posible hija de secuestradores o aun peor, ella era la secuestradora. Por eso no había ninguna foto familiar o retrato colgado en la pared.

-Por favor no te alteres. -Rogó ella quien estaba muy interesada en él y qué clase de persona era. -Mi hermano llegará pronto y seguro lo conoces, porque creo que él te trajo anoche.
<<Si no era él quién más>> Pensó ella.