All About Lovin' You [ESPAÑOL]

Living After Midnight

Por unos largos instantes observó la casa donde sería la fiesta y esta era bastante grande, tenía unos jardines en la parte delantera que serian hermosos de no ser por los chicos de preparatoria que estaban sentados en el pasto intentando recuperar estabilidad con su cuerpo, algunos totalmente perdidos en el piso.

Todo tenia un penetrante olor a alcohol, tabaco y la música en el interior estaba tan fuerte que le resultó difícil pensar en cómo iba a aclarar las cosas ahí dentro con Ann.

Kado se adelantó y entró como si se tratara de su propia casa, Hiroshi no se quedó atrás y entró junto con él. Kado fue recibido por mucha gente, tanto como chicas como chicos. Kado saludó personalmente a cada uno de los chicos con un choque de manos o un beso en la mejilla en caso de las chicas. 
Una de las chicas con un vestido bastante atrevido que dejaba ver algunos de sus atributos tanto delanteros como traseros le dio un vaso rojo a Kado sin que él se lo pidiera y ella comenzó a llenarlo con una gran cantidad de Vodka.
-¡Shot de bienvenida!
Chilló la chica del vestido atrevido y de inmediato todos comenzaron a apoyarla.
Kado estaba haciéndose del rogar para que siguieran apoyándolo.
No pasaron ni cinco segundos cuando este ya se estaba empinando el vaso con vodka y acabando con el liquido de un solo trago.  

Hiroshi estaba asombrado, sabia que tomar vodka demasiado rápido era peligroso si querías mantenerte cuerdo hasta el final de la noche y al parecer no le importo ni un comino a Kado.
Pero de alguna manera también sentía envidia. Él llegó a la fiesta junto con Kado y solo había recibido a este ultimo, estaba comenzando a sentir que no pertenecía a ese lugar así que decidido a encontrar a Ann, comenzó a caminar por la casa. 

Entre empujones y manos por doquier recibió una bebida, seguro fue confundido con alguien más por que no conocía a absolutamente nadie de esa fiesta y tampoco la habia solicitado. Igual no le molestó y comenzó a beberla, sabia amarga pero la soda de lima amortiguaba el sabor que pudo identificar como tequila, y uno bastante fuerte.
Mientras paseaba por aquella casa que llena de gente parecía un laberinto, por alguna razón fue a dar a la cocina y decidió entrar ahí al ver que había menos gente que en la sala. Pensó que tal vez podía relajarse un poco y buscar una forma mas rápida de encontrar a Ann. Cualquiera optaría por usar el móvil, pero llamarla seria algo muy obvio y algo acosador de su parte, lo último que quería, era que Ann pensara que la estaba siguiendo a todos lados.

Se recargó en la isla en medio de la cocina observando el cuarto aun bebiendo de su vaso.
Entre la gente que estaba ahí y las luces de colores que evitaban que los rostros se distinguieran con claridad, pudo visualizar una figura femenina bastante conocida que estaba tomando rumbo a él. Cuando esta se acerco lo suficiente como para ver sus rasgos Hiroshi casi escupe su bebida.

-Ann, ¿Qué haces aquí? No te esperaba.
Dijo Hiroshi intentando disimular como pudo su desinterés por ella, la chica que había estado buscando lo que llevaba de la noche, lo había encontrado a él.

-Lo mismo me pregunto Hiroshi. -Contestó Ann. -Pensé que no te gustaban este tipo de cosas.
-Claro que sí. -Mentira, nunca lo invitan a ninguna, la ultima vez que fue a una, ebrio comenzó a hablar de series de ciencia ficción y a hacerle bromas al equipo de atletismo del instituto, no muchos lo recuerdan y mucho menos él, por eso la gente decide ignorarlo en cuanto ese tipo de reuniones. -Me encantan las fiestas, me sorprende que no lo sepas.
Hiroshi rió nervioso y le dio un largo trago a su bebida.
Ambos comenzaron a discutir acerca de la fiesta y de otras cosas que a ambos les gustaba hablar, fue entonces cuando surgió la siguiente pregunta de parte de la chica peliazul.

-¿Llevas mucho aquí?
-Acabo de llegar.
Contestó Hiroshi inocentemente.

Ann sonrió ampliamente y de inmediato dos de sus amigas se aparecieron, una chica de cabellos rojizos con un vaso rojo y la otra chica morena con la misma botella de Vodka que le habían dado a Kado cuando cruzaron las puertas.
Hiroshi había olvidado totalmente que las chicas frente a él eran las principales organizadoras y aunque ya tenia idea de lo que le esperaba, entre sus lamentos agradecía que alguien lo había notado y le daría el mismo trago de bienvenida de los demás.
La chica morena comenzó a servirle descaradamente el vodka en el vaso que pronto seria del pelirrojo. Prácticamente esos eran sus puestos durante el resto de la fiesta, sin importar quién sean. Mila, Sarah y Ann se encargarían de embriagar a todos.
Hiroshi sin ningún temor terminó de un sorbo su primer bebida distraído de las acciones de las chicas.

-Hiroshi. -Ann le dio el vaso con gran cantidad de Vodka en el. -Bienvenido.

El chico lo tomo y ni corto ni perezoso bebió todo el liquido de un largo sorbo. Los que estaban a su alrededor comenzaron a hacer un escándalo y a acercarse a él junto con el resto de las chicas. Hiroshi se sentía realmente bien, disfrutaba del momento como debía y sin olvidar que el alcohol ya estaba comenzando a hacer efecto en su organismo, ya nada no lo detendría. 

La noche transcurrió y Kado se encontraba disfrutando de unos buenos cigarrillos y hablando con unos chicos del instituto en el patio delantero de la casa. A comparación de Hiroshi, el trago de bienvenida no le causo demasiado efecto ya que tenia cierta experiencia con esas cosas y él sabia controlarse, había pasado cosas vergonzosas por culpa de tal bebida;  ademas de saber que tiene que manejar regreso a casa, sin embargo, sí estaba algo mareado, pero no lo suficiente como para no poder poner un pie frente al otro. 

-Ya vuelvo, voy a orinar.

Dijo Kado a los chicos que estaban con él mientras arrojaba la colilla de su cigarrillo al pasto y como avisó, se dirigió al baño.
Obligatoriamente tenia que pasar por la piscina que estaba en el jardín trasero de la casa, ya que Courtney Jones tenia la regla de no entrar a los baños dentro y el único al que tenían acceso los invitados de esa noche era al del patio trasero.

Al llegar ahí, notó que había una fila enorme y le tomaría una eternidad poder usarlo, así que para aliviar un poco la espera, decidió encender un nuevo cigarrillo.

Pasaron unos minutos y al ver que la fila ni siquiera avanzaba, decidió aplicar esa gran ventaja que tienen los hombres en esas situaciones, así que se salio de la fila, bajó su bragueta y fue tras unos arbustos para ahí hacer sus necesidades biológicas.

Cuando se dignó a salir de entre los arbustos, tomó rumbo nuevamente a la parte delantera de la casa. Sacó un nuevo cigarrillo y lo colocó en su boca mientras caminaba cerca del borde de la piscina, pero justo antes de que la flama pudiera tocar la punta, un cuerpo mas pequeño que el suyo, corrió en su dirección haciendo que ambos terminaran en el fondo de la piscina.   
Kado bastante confundido y muy molesto salio rápidamente a la superficie aun con el cigarrillo infumable en su boca. Su cabellera le cubría los ojos y no podía ver quién había sido el causante de que las malditas llaves del auto, su celular y lo mas importante, su cajetilla, hayan terminado como sopa.

-¿Quién fue el hijo de puta? -Gritó Kado bastante alterado retirándose el cabello de la cara.
Justo en el momento que su vista se adaptó, alguien con bastante dificultad para nadar, se aproximaba y no tardo más de un segundo antes de llegar cuando se lanzó a los hombros del pelinegro abrazándolo fuertemente. 

-¿Hanataro? Suéltame apestas a alcohol.

-¡Kado! El agua es divertida, vamos a... -Hiroshi no estaba para nada bien, ni siquiera decía sus frases por completo. -Yo sé un juego.  

-Hanataro, debes salir del agua. -Kado sabia a la perfección lo que le pasaba a Hanataro, pero le costo un poco de trabajo creerlo y soportar la risa al mismo tiempo. -Estas muy ebrio.

-¡Claro que no! Veras.

Apenas dijo lo ultimo, el pelirrojo se soltó de los hombros del mayor sumergiéndose en el agua. La piscina no era muy profunda, pero en la condición en la que estaba Hanataro, todo podría resultar fatal.

Kado no lo dudo y se sumergió trayendo de nuevo a la superficie a su amigo. Esta vez era él quien lo abrazaba para que no hiciera lo mismo de nuevo, toda esta diversión que sentía al ver ebrio a un chico que sobrio es bastante serio y obstinado se había esfumado y reemplazado con una preocupación bastante profunda.      

-Te sacaré ahora mismo.

Living After Midnight- Judas Priest