Capitulo 9

307 38 4
                                    

Cierto pelinegro se encontraba furioso llegando a su departamento, caminando con una sola dirección...... la habitación de pucca, con pasó firmé se adentró esperanzado de que todo fuera una broma y que la jovencita estuviera ahí como siempre, revisando papeles o tal vez durmiendo, pero poco duro esa esperanza, ya que al entrar sólo sintió soledad, aquella cálida habitación ahora se sentía fría, las cosas de aquella jovencita que inocentemente le había amado ya no estaban, haciéndolo creer que verdaderamente todo se había acabado.
Aquella pelinegra se había marchado de su vida, llevandose consigo una parte de su si que ni él mismo comprendía que era, estaba enojado, triste y frustado al no saber donde se encontraba ella, tal vez ya ni siquiera se encontraba en el país, suspiró mientras movía su cabello hacia atrás

-¿Que diablos hice?-susurró

-----------------------

-Pucca, cariño tú voz siempre alegrará a las personas, por esa razón jamás dejes que tu voz se apague-una cálida voz susurraba en sus sueños, eran las voz de una mujer, se sentía llena de amor y dulzura

El sonido de la alarma la hizo despertar de aquel cálido pero extraño sueño, sus cabellos ligeramente enredado y un bostezó fue la vista que aquella jovencita pelinegra ofreció a aquella fría mañana, eran las nueve de la mañana, ese día tobe tendría una grabación en la disquera a medio dia, así que aprovecharia para dormir un poco más.

Pocos minutos después se encontraba lista, un vestido rojo en corte linea A adornaba su figura y un lindo peinado de medis coleta y un listón la hacia verse adorable, tomo sus llaves y todo aquello que necesitaria para ese día.

Al salir solo bastaron un par de pasos para llegar a su destino, el departamento de Tobe, toco un par de veces y al no recibir respuesta entro, encontrandose con un total desastre, camino reconociendo el lugar y cuidando de no tropezar con algo, despues de aquel recorrido llego a la habitación de Tobe, leves toquidos se escucharon de igual forma sin respuesta alguna, al entrar todo se encontraba oscuro, así que decidida abrió las cortinas, topandose con aquel pelinegro desparramado en la cama, profundamente dormido, su cabello se encontraba totalmente enredado, no vestia camisa alguna, pero para pucca no era extraño ver a un hombre sin playera

-Sr. tobe, despierte, debe de estar listo en dos horas para ir a grabar-le hablaba cerca dandole ligeros toques en sus brazos

-mmm, chief vete, no deseo despertar-hablaba entre sueños

-no soy chief señor, soy Pucca-nuevamente hablaba la pelinegra

-mmm, dame cinco minutos mas-pidio entre su sueño

-lo siento pero eso seria imposible, así que despierte por favor-le hablo nuevamente

Una adormilado tobe se removia entre las sábanas intentando evitar aquella voz molesta, o eso creía, no fue hasta que su cabeza hizo un click dandose cuenta que aquella voz no era molesta sino dulce, era la voz de aquella niña que el día de ayer había conocido en el despacho de su molesta abogada, levantándose de golpe

-¡¡¡Pucca!!!-hablo exaltado

-buenos días Sr.Tobe-sonrió radiantemente al joven de cabello enredado

La vergüenza invadia por completo a Tobe al ser visto de aquella manera poco adecuada, recordando que su casa era un asco, sin duda alguna ella ahora pensaría que el era un tipo sucio y descuidado

-preparare el desayuno, por favor tomé un baño y vistase, lo estare esperando en la sala, compermiso Sr. Tobe-sonrió mientras se dirigía a la puerta

-solo Tobe-susurro aún ruborizado

-mmm-la joven lo miro extrañada

-solo llamame Tobe-le sonrió

-esta bien Tobe-sonrio hermosamente causando que el corazón de Tobe latiera al mil por hora

- "sin duda esta chica es genial"- susurró viendo la puerta por donde había salido aquella dulce y hermosa joven llamada Pucca

EL SONIDO DE TU VOZ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora