Capitulo 8

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Cierto pelinegro se encontraba caminando al despacho de su abogado Abyo, su ropa elegante y su varonil caminar destacaban, usaba lentes oscuros y un sombrero, con leves toquidos le fue permitido entrar a la oficina, viendo como frente a el se encontraba su amigo y casi hermano Abyo, miraba por la ventana mientras bebia un poco de vino

-¿así que llegaste?-pregunto con voz neutral, recibiendo un gruñido en respuesta

Garu había tomado asiento en las finas sillas de cuero que había en el lugar, sus lentes fueron quitados, mostrando asi unas ojeras terribles, su vista estaba cansada y pérdida e incluso se notaba que tenía resaca de la noche anterior

-¿recuerdas aquel día que permiti que pucca viviera contigo?- ahora Abyo lo miraba, su mirada era fría e incluso calculadora, a tal punto de causar escalofríos, Garu asintió tragando en seco

- "lo recuerdo"-anotó en un pequeño papel

-sólo te hice que me prometieras algo muy sencillo...... que no la fueras a lastimar-una sonrisa triste se formó en su rostro, causando el ceño fruncido de Garu- pero lo hiciste Garu, rompiste tú promesa, aquella que le hiciste cuándo era una niña y eso la lastimo mucho

- "lo siento mucho"-fue todo lo que pudo escribir, apartó su mirada, ocultandola con el flequillo de su cabello

-lo sientes eh, Ya veo- hablo con pesar Abyo-pues yo también lo siento Garu- le extendió una carpeta amarilla con un documento dentro

Garu lo tomo extrañado, leyendo de manera lenta cada palabra que ese documento decia, su cuerpo se enfrio y tenso al mismo tiempo, su mirada se asusto y su corazón se detuvo, ese papel era la renuncia de pucca, de aquella niña que con tanto esmero lo había querido

-¡esto no es verdad, pucca no pudo haber renunciado!-grito poniéndose de pie

-vaya, hace mucho tiempo no escuchaba tú voz, esta mas ronca- le hablo Abyo sin interés por los gritos de antes

-¡¿donde esta?!-le grito furioso

-eso no te importa, como ésto era todo lo que debia decirte te pido que ahora te vayas, tengo trabajo que hacer-tomo asiento mientras veía unos papeles

-dime a donde se fue pucca-le hablo molesto Garu

-Garu, retirate de mi oficina-le hablo sin más Abyo

Él sonido de la puerta siendo cerrada con bruquedad fue lo ultimo que escucho Abyo, suspiró cansado mientras frotaba su nariz, así debían ser las cosas, él lo quiso así, una llamada lo distrajo

-hola pequeña, ¿como te fue?-le pregunto sonriendo

-excelente abyo, él trabajó es mío, te agradezco por recomendarme-su voz tenia un toque de alegría, aunque él más que nadie sabía que pucca no estaba bien en ese momento

-me alegra saberlo, ¿con quien trabajaras?-le pregunto

-trabajaré para una banda llamada "ninjas", más específicamente para el vocalista de ella, su nombre es Tobe..... Tobe Park

-¿Tobe?-soltó un suspiro al saberlo

-¿sucede algo?-pregunto preocupada pucca

-nada es solo que me alegra saber que es el- su voz estaba tranquila-por cierto tus cosas ya fueron enviadas al departamento, al llegar las veras

-gracias Abyo, eres el mejor, debo irme, necesito pasar al super

-está bien, cuídate

-adiós Abyo

La llamada fue terminada, dejando a un Abyo más tranquilo al saber la información del trabajo nuevo de pucca, pero sobre todo le agrado saber que aquel joven pelinegro podría ayudar a pucca, porque para sanar un corazón roto se necesita de alguien con la bondad suficiente para volver a unir cada una de las piezas por más pequeñas que sean, cada uno tenía bondad........ para ser sanados

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