Capitulo 4

401 34 3
                                    

Un avion privado se encontraba aterrizando en el aeropuerto de Corea, más específicamente en seul, donde una camioneta esperaba junto a un par de guardaespaldas.
Las puertas del avión fueron abiertas y una hermosa jovencita pelinegra salió, seguida de Garu quien le había ofrecido su brazo para salir del avion

-Garu recuerda que debes estar en el estudio a las seis, debemos de grabar tú último sencillo para finales del mes, por favor no lo olvides-dijo una señorita de cabello café sujetado en dos trenzas del manera elegante

La jovencita había llegado un día antes a seul junto a un joven llamado abyo, quien tenía que arreglar unos documentos para el pago de garu.

-pucca te entregó unos documentos acerca de los conciertos próximos de garu para que puedas organizar su agenda y no haya ninguna falla, por favor encargate de eso-le sonrio abyo entregandole los documentos, pucca solo asintió mientras sonreía

Después de llegar a seul una camioneta los había trasladado al lugar donde tenían su residencia, un pequeño pueblito que vio nacer a Garu llamado sooga, donde a mitad del bosque de bambú se escondía una gran y comoda casa de tres pisos, por fin estaban en casa.

Esa tarde debían ir al estudio de grabación, donde garu terminaría su próximo disco, todo transcurrio sin problemas alguno.
Eran las ocho en punto y todo estaba listo, pucca constantemente observaba su celular, cosa que extraño un poco a cierto pelinegro

-¿todo esta bien?- había preguntado varias veces a la jovencita, ella nerviosamente asentía y se sonrojaba al ver tan perfectos ojos azules mirándola con preocupación

Un mensaje alertó a la joven, sonriendo ampliamente "todo esta listo", pucca al saberlo tomo del brazo a Garu llamando su atención, pidiéndole con la mirada que la siguiera, extrañando un poco a Garu, caminaron un poco antes de detenerse frente al chin-duda (fideos de ya-yang), donde pucca coloco con cuidado una pequeña venda en sus ojos seguido de una risa traviesa, tomo su mano y con sumo cuidado lo guió hasta la entrada donde retiro la fina venda

-¡¡¡SORPRESA!!!-gritaron todos, garu al verlos sonrio, había globos pegados en todas las paredes junto a más decoración, había comida en las mesas y un enorme pastel en medio de todo

-viejo feliz cumpleaños, cada vez envejeces más-se rio abyo dandole un abrazo

-tú eres más viejo que yo-escribio Garu en una nota rosa entregandosela a abyo

-já, solo soy un par de años mayor que tu-hablo abyo haciendo una muecs

-felicidades mi buen pianista, espero que todo tus deseos se cumplan-le abrazo ching

-gracias por la fiesta- sonrio feliz

-todo fue idea de pucca, debes de agradecerla a ella- sonrieron ambos antes de irse

Garu sonrió ante lo que ellos habían dicho, la sorpresa que pucca había preparado para el era perfecta y lo hacia sentir calidez en su corazón, sin duda alguna esa jovencita era increíble, busco con la mirada a la jovencita y la pudo ver junto a los tres chefs del lugar

-gracias por permitirme organizar la fiesta en el restaurante- sonrió cálidamente a los chefs

-Es un gusto haberte ayudado pequeña, sabes que eres de la familia- le regresaron la sonrisa, especialmente Ho quien hace ya muchos años habia perdido a su hija y por extraña razón esa jovencita se le parecía mucho a su Esmeralda

Pucca sonrió ante lo dicho por Ho, sintió como alguien le tomaba su mano llamando su atención sabiendo al momento de quien era esa calidez, era Garu, con una leve reverencia se disculpo con los chefs caminando con Garu rumbo al pequeño balcon que daba al jardín

-gracias por la fiesta, es asombrosa- escribió en un pequeño papel rosa sonriendo

-me alegra saber que te gusto, por cierto feliz cumpleaños Garu- le sonrió extendiendole una pequeña caja azul

Garu sonrió por el sonrojo de las mejillas de pucca y con sumo cuidado tomo y abrió el regalo que la joven le había dado, encontrando en su interior dos guantes rojos como los que usaba cuándo tocaba el piano, sonrió ampliamente ante el regalo.

Después de aquello la noche transcurrió de manera fantastica, bailaron, comieron y se divertieron completamente con las ocurrencias de abyo.

La fiesta finalizó un poco tarde, los invitados ya se habían marchado, Pucca y Garu caminaban tranquilamente rumbo a su hogar, la joven sujeta del brazo del Mayor, en un momento Pucca se detuvo provocando una mueca en el rostro de garu, quien al verla noto Él sonrojo extremo de sus mejillas causándole ternura, se posicionó frente a ella y escucho unas palabras que hicieron que su corazón se detuviera por unos segundos

-garu me.... me gustas.....

EL SONIDO DE TU VOZ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora