Capitulo 36

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Narra Lian

Por fin había llegado a casa de mi madre, estaba cansado y estresado, había obtenido pistas de mi pequeño canario pero no me llevaban a nada, nuevamente seguía en círculos, todo lo que quería era centrar mi mente en este viaje, lograr pensar con la cabeza fría

-madre, estoy en casa

Todo parecía normal, ese aroma a cocina de mi madre, el olor a leña recién cortada, mi padre y mi hermano se veían saludables, mi madre seguía igual de hermosa como siempre pero todo se volvió un caos cuando escuché esa voz

-Li...Lian

Esa joven frente a mi..... Ella era mi preciado canario, lo sabía porque jamás podría olvidar esa mirada...esa mirada tan cálida que la caracterizaba y por un momento mis pies flaquearon pero mi cuerpo se movio por si solo cuando la vi desvanecerse

-Pucca..... Mi pequeño canario

Era como si mi voz no pudiera alcanzarla

- oh mi.. ¿Qué sucedió? - mi madre corrió a su lado estaba asustada al verla desmoronarse de esa manera pero no era la única

-¡¡Pucca!! - mi hermano la llamaba con desespero, su mirada estaba aterrada y para mí fue como si todo el mundo comenzará a ir más lento

- iré por un médico -mi padre salió apresurado de la casa igual que aquella vez

-Lian, llevala a mi habitación

Inconscientemente lo hice, la sujete como una muñeca de porcelana, sentía que se rompería con solo tocarla, me quedé a su lado hasta que el médico llegó, pero no fui el único Tobe jamas soltó su mano, su rostro estaba lleno de desesperación y miedo

El médico y mi padre llegaron poco tiempo después, mientras la examinaba el médico yo esperé afuera, todos estaban asustados

-ella se encuentra bien, ha sufrido de una dura impresión y tal vez tarde un poco en despertar, puede que sufra un poco de fiebre pero que tome esta medicina en cuanto despierte, la ayudará a estar mejor

Después de esto el médico se marchó y unas horas después Pucca comenzó a tener fiebre, mi madre la cuidaba, no dejo que ninguno de nosotros entraramos a la habitación hasta que su fiebre bajo

Acariciaba su cabello con cuidado aún tenía un poco de fiebre pero ya era mínima, se quejaba en sueños como si viviera una pesadilla

-Lian ¿Porque Pucca reaccionó de esa manera al verte?- la voz sería de mi hermano me confronto

Yo suspiré -Tobe ¿Recuerdas a Esmeralda?

- la recuerdo todos los días ¿Porque?

- porque esta pequeña joven es su hija

- querido ¿De que estás hablando?-mi madre entraba a la habitación

-Lian ¿Que sucedió con Esmeralda?- esta vez mi padre hablo

-Unos días antes de que Esmeralda desapareciera yo le dije que la amaba, ella me respondió que no podía aceptar mis sentimientos pero no porque no me amara sino porque no podía atarme a una responsabilidad ya que ella estaba embarazada, después ella desaparecio de mi vida, durante un año la busque sin resultado alguno pero cuando estaba por rendirme me transfirieron a Beijing por un caso, la policía de Seúl y la de Beijing trabajaría juntos y yo era el encargado de ese caso, una dia regresaba del trabajo cerca de la media noche, tenía hambre así que tome otro camino para regresar, ahí encontre una colorida panadería así que entre y una cálida voz me dió la bienvenida, era Esmeralda, la había encontrado, se veía igual de hermosa que la última vez que la vi, corrí a abrazarla diciéndole lo mucho que la había extrañado, ella me sonrió y lloró sobre mi pecho y una y otra vez se dulculpo por haber huido, unos leves balbuceos se escucharon en su espalda, fue ahí cuando la vi, una pequeña y frágil bebé atada a su espalda, jamás olvidaré la manera en como ese pequeño ser me miró, no podré olvidar sus finos y pequeños cabellos negros, ni su sonrisa con un solo y pequeño diente..... madre en ese momento tome una decisión que cambió todo, en ese momento decidí cuidar de ambas y así lo hice, poco tiempo después le pedí a Esmeralda que se casará conmigo, para ese momento Pucca había cumplido los dos años, fue una boda pequeña solo nosotros tres- el sonrió- ambas se veían hermosas

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