Ay, Valentina

113 21 0
                                    

 Capítulo doce

Narra Theo:

 Después de darme cuenta de que Lucia se fue, salgo de mi pequeño shock.

 Miro a Valentina, que se acaba de sentar donde estaba Lucia y me mira.

— La verdad, me parece cualquiera lo que hiciste— Le digo a mi novia.

— Pero vos me estás poniendo los cuernos, ¿Cómo mierda querés que reaccione?— me contesta haciéndose la víctima.

— Lucia es una vieja amiga, de cuando era adolescente— le aclaro para después decirle— No se merece que la trates así, es solo una amiga— le vuelvo a repetir, marcando notoriamente "sólo una amiga" para que entienda.

— Pero la loca esa te miraba de otra forma, y eso no me gusta— suspira — Solamente yo te puedo mirar así— termina haciendo un puchero con los labios.

— Ay, Valentina— suspiro mientras masajeo por un par de segundos mi cabeza — No hace falta que te pongas así por boludeces. No me gusta que reacciones así, ni que te aparezcas de la nada por donde estoy. No está bueno, así que no lo hagas más. No tenés motivo alguno para hacer eso, quedate tranquila— le agarro de las manos, dándole un beso en una de ellas.

— Pero sabes que te amo y no soportaría verte con otra.

— Vos quédate tranquila, Lucia no es, ni va a ser la otra, te lo aseguro— le digo.

— Entonces, si es así, me vas a invitar un helado y vamos para casa a mirar una película, ¿Qué te parece?— hablando con su voz seductora.

— Me gusta esa idea— respondo.

 Después de comprar el helado, vamos de camino a nuestro departamento.

 Durante el viaje, Valentina se puso en modo cariñosa en exceso, haciéndome entender de que ella no quiere mirar la película. Sonrío.

 Al llegar, nos subimos al ascensor, dándonos una buena sesión de besos y caricias.
Las puertas se abren al estar en el quinto piso, por lo tanto nos detenemos, y agarrados de la mano, vamos a nuestro departamento.
Termino de abrir la puerta y Valentina se me sube encima para volver a besarme, sacando mi camisa. La cago entre mis brazos y con el pie, cierro la puerta, dejando poco a la imaginación que sucedería luego.

TheoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora