Ninfómana de los versos
que resbalan por tu cuerpo
mezclados con mi ardiente deseo
me encantaría poder leerlos
por toda tu piel escrita
y sentirlos a fuego
en cada una de mis caricias.
Pero ¡qué ironía!
es tan solo una fantasía.
Disfrutar de ellos
en absoluto silencio
pero solo lo recito
en mis sueños.31