En la noche florece
el lado oscuro de los ángeles
que se pierden
en los placeres
un demonio y su cómplice,
pero no es una relación de iguales,
puesto que lo que se esconde
bajo un misterioso velo
es que uno de ellos
del Señor es un siervo.
Ella cada noche esconde sus alas
bajo sus prendas
y sale a buscarlo
llama a su puerta.
Este pacto
empezó hace tiempo,
pero al comienzo,
solo iban a arder en el deseo
para satisfacer sus cuerpos.
Pero este romance prohibido
ocaso tras ocaso
se convirtió en un vicio
que no podían quitárselo.
Además el tiempo
o el mismo cupido
quiso castigarlos
de algún modo,
al unísono
con el enamoramiento
de sus labios.
Ahora viven
con personalidades opuestas
según el alba entra
o el nocturno
y a la luz de las estrellas,
bajo la luna llena
mantienen oculto
que son una pareja.
Dos seres muy distintos
unidos por la pasión
que si son descubiertos,
no habrá perdón
serán quemados en el caldero
de la traición
uno por su amo
y el otro por su Señor.56