Un día una niña descubrió,
que con su imaginación
podía crear un mundo nuevo y mejor,
pero ese mundo solo se encontraba,
en el alma de esa niña encantada,
ella quiso ser Dios
y lo consiguió.
Este mundo fue creado por palabras buenas y bellas,
por promesas eternas,
por sueños que no pudieron crecer,
más allá de lo que se ve,
por sentimientos que no pudieron ser encontrados,
por miedo a herirlos o a ser expresados,
todo esto fue lo que juntó
y así su mundo perfecto creó.
Su mundo no era tan complicado
para el ser humano,
te podías comunicar con una mirada
y podías decirlo todo con una palabra.60