Quiero probar tus labios,
saborear tus besos
y en esta noche prohibida,
sucumbir al deseo
con caricias de fuego,
dejar que mis manos recorran lentamente tu cuerpo,
mientras mis labios besan suavemente tu cuello
y cuando se vuelva loco mi pensamiento,
y se nuble mi razón,
hacerte el amor,
dejándonos llevar por la pasión.32