Capítulo 3.

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-Raoul-

Allí estaba yo, a las 18:55 esperándole en la puerta. La verdad es que me había arreglado, no sé por qué pero quería que Ago se sorprendiese al verme, cuando lo vi llegar, supe que no tendría que haberme arreglado tanto. Él iba con una sudadera ancha de color amarillo, el pelo rizado y despeinado, y unos vaqueros negros ajustados. Y aunque iba de diario, le quedaba muy bien.

-Agoney-

Cuando crucé la esquina y lo vi, me alegré mucho, pero también empecé a reírme. Raoul llevaba una camisa blanca apretada y unos vaqueros negros muy ceñidos, se le marcaban todos los músculos y madre mía, qué bueno estaba. La situación era cómica porque yo iba de chándal y él súper arreglado, parecíamos sacados de un chiste malo.

-Agoney: Holaaaaaa!
-Raoul: Hola Ago, cuánto tiempo JAJAJ!- dijo abrazándome.
-Agoney: ¿A dónde crees que vamos a ir, para arreglarte tanto? JAJAJA
-Raoul: Jo, no sabía si íbamos a estar en plan tranquis o íbamos a irnos de fiesta o algo.
-Agoney: No me gustan las fiestas...
-Raoul: pues si quieres seguir quedando conmigo vas a tener que venir a unas cuantas...

Los dos chicos entraron en el bar y empezaron a hablar.

-Raoul: Buah cuando me dijiste de quedar aquí flipé. Es mi restaurante favorito.
-Agoney: En serio?! Es mi restaurante favorito también.
-Raoul: Vaya, ya nos vamos entendiendo.
-Agoney: Lo que más me gusta es la hamburguesa de queso, me flipa.
-Raoul: No me jodas Agonías, que es mi plato favorito, esto es ya demasiada coincidencia...
-Agoney: Cómo que Agonías? Ya me estás poniendo motes?
-Raoul: La confianza da asco amigo.
Agoney se quedó callado con una sonrisita malvada en la cara, a la que Raoul contestó nervioso:
-Raoul: Deja de reírte y vamos a pedir.
-Agoney: Podríamos pedir algo para compartir.
-Raoul y Agoney: patatas carbonara.

Los dos chicos comenzaron a reírse. Quizás en otras cosas no congeniaban, pero lo que es en comida, tenían los mismos gustos. Y eso les encantaba.
La noche pasó muy rápido y era tarde, así que ambos se dirigieron a sus casas. Como la casa de Agoney estaba de paso, Raoul lo acompañó antes de ir a su casa. En el camino...

-Raoul: Oye, perdona si te molesta pero, ¿eres homosexual?
-Agoney: Vaya, qué directo. Pues sí, llevo tiempo sabiéndolo y no tengo problema en decirlo. Y ¿a qué viene esta pregunta?
-Raoul: Pues...

No sin ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora