No sin ti.

Capítulo 8.

(Madrid, 5:30 am) -Raoul-

Nunca he sentido una atracción tan grande por alguien en tan poco tiempo. Sólo conozco a Agoney de apenas una semana, y ya siento la necesidad de tenerle cerca constantemente. Tenía miedo. Mucho miedo.Tanto que voy y decido que acostarme con una tía es buena idea porque así no me enamoro. Y resulta que ya era demasiado tarde, joder. Lo que hice con Lucía fue una tontería, me he comportado como una mierda y ahora me siento como eso mismo.  Tengo que hablar con él, no puedo dejar que me odie y perderle. Le quiero...

-Agoney-

¿Por qué no me habrá llamado Raoul? ¿Se habrá arrepentido de lo que pasó? De todas formas no quiero nada con él así que tampoco debería importarme pero, lo hace. ¿Qué me está pasando?
Después de quitarle importancia al asunto, decidí quedar con un viejo amigo con el que llegué a tener algo pero quedamos como muy buenos amigos. Quedamos en un bar que está a 10 minutos de casa y allí nos encontramos.

-Ricky: Agoney! Cuanto tiempo, te echaba de menos.
-Agoney: yo también Ricky!!! Qué tal te ha ido estos días?
-Ricky: Bastante bien la verdad, conocí a un chico y nos va estupendamente, es súper majo y está buenísimo. Y tú cenicienta? Has encontrado ya a tu príncipe?
-Agoney: qué va, qué va! Conocí a un chico, Raoul, pero llevamos unos días sin hablar.

-Narrador omnisciente-

Los chicos pasaron unos minutos más hablando, contando anécdotas y cosas diversas que habían experimentado durante los días que no se habían visto, cuando a Agoney le llegó un mensaje.

-Agoney-

Quién será ahora? No importa, estoy muy cómodo con Ricky y no pienso mirar el móvil, cualquier cosa puede esperar.

*El teléfono empieza a sonar, una llamada*

-Ricky: no lo coges Ago?
-Agoney: no quiero interrumpir nuestra conversación.
-Ricky: mira bebecito no seas tonto, puede ser importante.

Agoney cogió el móvil y vio en la pantalla un nombre. Ese nombre. "Raoul".

*Agoney contesta a la llamada*
A: hola?
R: Hola Ago.
A: parece que te has acordado de que tenías un amigo.
R: lo siento, de verdad, necesito hablar contigo.
A: Raoul, qué ha pasado? Me estás asustando.
R: podemos vernos?
A: estoy con un amigo, no puedes espe-
R: Agoney por favor, necesito hablar contigo.

*Agoney miró a Ricky como pidiendo permiso, el cuál asintió ya que estaba escuchando la conversación*

R: Agoney? Sigues ahí?
A: En 30 min en la parada de bus del centro.- contestó cortante, y colgó.

-Ricky: qué le pasa a ese tal Raoul?
-Agoney: ni idea, ha pasado de mi y ahora de repente me necesita como si lo tuviese que salvar de la muerte.
-Ricky: sabes por qué dejo que te vayas?
-Agoney: por?
-Ricky: porque cuando has visto su nombre en la pantalla del móvil, se te ha iluminado la cara.

Agoney lo miró con ojos tristes y Ricky le devolvió una sonrisa de compasión.

-Ricky: te acompaño a la parada para ver cómo está el muchacho, que así voy conociendo a mi futuro cuñado.
-Agoney: Ricky, no seas tonto!
-Ricky: JAJAJA

Los dos muchachos llegaron a la parada de bus, y unos metros antes de llegar Ricky y Agoney se despidieron, quedando Agoney solo ante un Raoul nervioso y preocupado, que ni siquiera había notado que Agoney estaba allí.