17.- NO TODO EL MUNDO JUEGA LIMPIO

52 6 25
                                    

-KURT-

Cuando despierto todo el mundo ha hecho un caos increíble, Sebastian está aquí hablando con los policías, mientras los bomberos tratan de apagar el lugar. 20 heridos y 5 muertos. Por desgracia dos muertos son los pequeños niños a los cuales ví y los padres apartaron para que no les hiciera nada malo. Otra es Karla y dos amigos de Sebastián cocineros.

—Sebastian Hummel, queda arrestado hasta que no se demuestre que ha sido un accidente.

—¡Espere no! ¿A dónde lo llevan?—me levanto de mi asiento y le gritó al oficial, Sebastian me hace unas señas para que no me  acerque, las ignoro y golpeó al oficial en el brazo. —Pregunte ¿que a donde lo llevan?

El oficial me mira y este hace un gesto de querer golpearme, pero se contiene. —Lo procesaremos. Es culpable de cinco muertes. Y hasta que no se compruebe que fue un accidente, él estará detenido por ser el dueño del lugar.

Sebastian me mira, no puedo dejar que me arrebaten a mi hermano, no de nuevo.

—Dile a Cathy que no se preocupe, tengo buenos abogados. No te metas en problemas por mí.

Lo meten al auto, él no forcejea solo se queda mirando como sacan los cuerpos cubiertos de aquel establecimiento hecho ceniza.

Me siento en un banco viendo cómo el auto del policía se aleja al igual que la ambulancia con los cuerpos... Pobre pareja... Sus hijos eran tan jóvenes. Y no pude salvarlos... No pude salvar a nadie. Aún tengo el dolor en el pecho. Mate a la señora de la sonda, si tan solo me hubiese dado cuenta que Sam estaba planeando algo, tal vez lo hubiese podido detener y nadie hubiese muerto. Y todo estaría normal, mi hermano seguiría fuera y yo estaría comiendo lo que le había encargado a Karla. ¿Por qué cuando menos te lo esperas las personas deben morir?

Cuando pienso que ya no puedo más me levanto del asiento y comienzo a caminar a tientas por la calle chocando con cuerpos y bolsos de compras, sigo andando por la multitud. Como si nada pudiese detenerme, no sé a dónde voy, debería ir con Cathy y avisarle que han arrestado a Sebastian, o tal vez debería largarme de aqui y dejar las cosas como están si no las empeoraría. Si alguien se entera que mate a la mujer... Podrían meterme a la cárcel... Y no quiero. No... No me lo imagino.

—¿Oye? Hola... ¿Kurt?

Me volteo y veo a una mujer de mediana edad con un gran abrigo de piel y unos tacones altos. Me acerco a ella y me tiró a sus brazos. Los he sentido antes.

—Perdona... ¿Quién eres tú?

—Soy Amanda Crawford. ¿No recuerdas? Bueno, que va. Si cuando tu hermano vino por ti tu estabas inconsciente.

—Espera... Acabo de salir de una explosión. Sigo un poco aturdido. —digo mientras comienzo a tocar mis orejas y presionando las rápidamente para que se destapen. —¿Cómo me conoces?

—Fue hace mucho tiempo... Cuando te desmayaste. Yo te ayude y le hable a tu hermano.

—¿Quién dijiste que eras? —vuelvo a decirle aún más aturdido. ¿Quién es? y ¿de dónde me conoce?

—Soy Amanda Crawford. Trabajo en bienes raíces. ¿Tu saliste de la explosión del Gelens?

Si... Se han llevado a mi hermano... Debo ir por él... Necesito ir por él.

—Por que mejor no vamos a mi oficina y hablamos un poco.

Me toma la mano y me conduce por un par de pasillos estrechos, me alejo más y más del restaurante de Sebastián hasta llegar a un edificio con diez plantas y una recepción espectacular. Me recuerda tanto al edificio de mamá que me entran unas ganas incontrolables de llorar. ¿Por qué tengo que perder a las personas que amo?

DESPUÉS DEL PORQUE... (KLAINE) [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora