15.- K ES DE KARMA, DE KURT Y DE...

51 5 39
                                    

-BLAINE-

Ha pasado todo un día desde que Kurt hablo con su hermano. A ver su reacción supe que habían charlado bien. Espero que sí. A mí aún me falta hablar con los míos. Y con mi madre por supuesto.

-¿No quieres irte a descansar? Digo te has pasado mucho tiempo aquí... Que no te vendría mal un poco de luz. -dice el pequeño ojiazul que está acostado en su pequeña e incomoda cama de hospital. Me levanto del sofá y abro un poco las cortinas dobles.

La luz del sol entra como si en verdad quisiera hacerlo, ya es mediodía y sigue pareciendo aún más tarde. El clima esta loco.

-Listo. Ya me está dando la luz del sol. Y es muy agradable, deberías venir aquí. -le digo mirando a los dos grandes ventanales que han surgido de detrás de las cortinas.

Kurt se levanta poco a poco apoyando su pierna lastimada. Después veo un corte en una de sus piernas y él trata de cubrirsela.

-¿Que te ha pasado ahí?-pregunto con un tono agradable, para que el pequeño no se ponga tenso, como suele hacerlo.

-Me corte cuando tratamos de escapar de la camioneta de Jason... ¿Lo recuerdas?

-Si... -me quedo viendo el paisaje de la ventana mientras él se acerca poco a poco. Tengo un ojo puesto en él por si se cae, para poder irlo a levantar enseguida y otro en el paisaje. Cuando está cerca mi garganta se convierte en un gran nudo. Pero aún así lo digo. - ¿Que pasará ahora? ¿Sabremos quién es K?

-Por Ahora solo... Hay que intentar olvidar...

-¿Lo olvidaremos todo?-pregunto, como si fuera lo único que pudiese responder ante eso.

-Si...

-Pero... Yo no quiero olvidar. No podría. Sería difícil hacerlo.

-Después que lo hagas. Te sentirás más... -hace una pausa y se me queda mirando, después añade- más tranquilo contigo mismo.

Miramos el paisaje juntos. Las grandes construcciones de Ohio y la gran sombra que los edificios dan a las calles, por su gran altura. Es completamente bonito.

-Tenemos que salir de aquí... Ya no quiero estar más tiempo.

-El doctor dijo que podría dejarte salir, si nota buenos efectos en ti y en la medicina que te está proporcionando.

-Entonces debo mostrarle que estoy mejor.

-Si... -y es por esto que creo que Kurt Hummel es especial... Por cosas tan pequeñas cómo estas son las que le dan significado a los demás.

Cuando una enfermera nos trae unas grandes charolas llenas de comida, Kurt y yo no no lo pensamos dos veces y nos aventamos como locos a las charolas. Una contiene solo postres pequeños y la segunda tiene filetes bañados en salsa de tarnera y un par de panes para acompañarlo. Debo decir que se ve apetitoso.

-Gracias... -dice cuando la mujer se sonroja por verme y se va. ¿Tengo algo que provoque algo en las chicas?

Miro a Kurt qué se está riendo de mis gestos pensativos.

-¿Que? ¿Te doy gracia?

-No... Es solo que... -comienza a estallar en una carcajada cuando sostengo el pan entre mi labio inferior como si fuera mi bigote. -Tenías espuma del agua de piña en la boca. La mujer te vio e hiciste una cara graciosa. Pero creo que no lo notaste. - añade volviendo a reír.

-¿En serio? ¡Qué pena! -me cubro la cara con el vaso, provocando que se derrame un poco en mi entrepierna.

-¡Chiisssss! -comienza a reír el ojiazul. -Blaine deja de hacerme reír ya. Basta.

DESPUÉS DEL PORQUE... (KLAINE) [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora