Era el cumpleaños número dieciocho de Sasuke, el reconocido hijo de la familia Uchiha; la fiesta de cumpleaños del azabache fue enorme, elegante y llena de personas que él no conocía, pero que sus padres invitaron para hacerle crear lazos empresariales para el futuro.
Y para qué negarlo, los regalos fueron costosísimos: ropa de marcas reconocidas -que ni siquiera le quedaba bien porque esas personas no conocían su talla-, colonias carísimas, dulces de la más alta calidad, incluso una motoneta; pero todo eso fue a parar a manos de los criados, porque el joven ricachón no quería nada de eso.
Al día siguiente de su fiesta, como a las ocho de la mañana que despertó, el azabache se arregló y salió de la mansión Uchiha en aquella motoneta nueva derechito a la casa de su adorado novio: Naruto, el cual tenía veinte años, era un chico sencillo y vivía de manera humilde en un pequeño departamento en el centro de la ciudad.
Sasuke aparcó el vehículo, subió hasta el apartamento, tocó la puerta, y a los pocos minutos, un rubio desaliñado, con lagañas y mal aliento lo saludó.
-Vete a lavar los dientes, Naruto -se quejó el ojicarbón entrando sin permiso-. Te apesta la boca.
Soltando una risita, el ojizafiro hizo su rutina mañanera en el baño, y salió de su habitación cargando una caja en sus manos; no era una caja exageradamente grande como la de los otros regalos, pero tampoco tan pequeña como para decir que era tacaño.
-¿Qué es eso? -murmuró Sasuke acercándose a su novio, el cual le sonrió.
-Feliz cumpleaños, Sasuke -dijo y le extendió el cuadrado de cartón.
El Uchiha lo abrió y se encontró con un peluche de tamaño moderado en forma de tomate: su comida favorita; sus ojitos negros como la noche brillaron con emoción.
Y es que ningún regalo costoso se comparaba con ese regalo tan sencillo pero tan especial que le acababa de dar el de tez morena; quizás Naruto no tenía dinero para comprar cosas caras, pero bien dicen que la intención es lo que cuenta, y así funciona para Sasuke.
-¿Te gusta tu regalo, ttebayo? -preguntó inseguro el Uzumaki, temiendo haber comprado algo demasiado simple para una ocasión tan especial.
-Sí, me gusta -admitió el de tez pálida con una sutil sonrisa; normalmente sólo bufaría sonrojándose, pero quería hacerle saber a su novio que realmente le encantó el tierno objeto.
Naruto abrazó desde la cintura al azabache estando muy contento de que su sencillo regalo fuese bien recibido por el joven ricachón que había tenido tan enorme fiesta y tan buenos regalos; el moreno aspiró el aroma de su novio sin deshacer el contacto, y habló:
-Ya que tienes dieciocho... -murmuró despacio el de tres marcas en las mejillas.
-¿Qué pasa con eso? -inquirió el ojicarbón mirando fijamente al ojizafiro.
-A-Ahora que tienes esta edad, bueno... -giró la vista algo incómodo y nervioso-. Ya podemos hacer algunas cosas, ttebayo...
-¿Algunas cosas...?
Al entender las palabras del rubio, Sasuke se sonrojó tanto como el tomate de felpa que descansaba en sua brazos; pero a quién engañaba, él también estuvo esperando ansioso cumplir esa edad, porque finalmente podría estar íntimamente con su novio.
//♥//♥//♥//♥//
Ahora les he puesto un horario a estos drabbles, porque sino, me olvido de que existen xD
Espero les haya gustado
Bye!

ESTÁS LEYENDO
Just 50 Drabbles SasuNaruSasu |Actualizaciones Lentas|
FanfictionColección de pequeñas historias basadas en imágenes de esta hermosa pareja. Los personajes no me pertenecen; son propiedad de su creador Masashi Kishimoto. Las imágenes tampoco me pertenecen; créditos a sus respectivos autores. Homosexual/Gay. Boy L...