★ Ocho

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Las misiones siempre eran largas y estresantes para todos los shinobi de Konoha; algunos no volvían, otros regresaban con lesiones severas y sólo los más capacitados, regresaban bien, pero todos cumplían con su deber.

En la situación actual, Sasuke había acabado de llegar de una misión corta de dos días y se dispuso a preparar comida y descansar; en cuanto a Naruto, pues él seguía en una misión larga que se demoraría quizás tres o cuatro días más en terminar.

El azabache se sentó a la mesa y comió cuanto quiso, luego de reposar mientras leía, decidió dormir en el sofá; no lo admitiría, pero no quería dormir en la cama porque esta olía al rubio y no quería extrañarlo más de lo que ya lo hacía.

En el mundo de los sueños, se encontró a sí mismo en el mismo lugar de la casa que compartía con el héroe de Konoha, la diferencia era que el ojizafiro estaba parado frente a él y se acercó para bersarle.

El ojicarbón se dio cuenta de que tendría un sueño húmedo cuando su adorado novio metió una de sus manos bajo su camiseta del uniforme que los jōnin usaban normalmente.

Naruto, en el sueño de Sasuke, recorría el abdomen de este último mientras ambos se besaban; el ambiente se sentía caluroso y también excitante.

El moreno empezó a quitar el pantalón del azabache, y fue cuando este abrió los ojos despertando de su sueño; y crispó de enojo cuando notó al rubio en frente suyo con sus manos metidas en el trasero propio.

-¿Qué demonios estás haciendo? -gruñó el ojicarbón.

-T-Tenías un... -tragó saliva-. ¡Un mosquito, sí, un mosquito, ttebayo!

-Un mosquito, ¿en mi trasero? -expresó sarcástico.

-N-Nunca se sabe donde pueden picar esos animales -rió nervioso el de tres marcas en las mejillas.

-Ya, bájate -ordenó moviéndose bruscamente y tirando al rubio al piso.

Naruto se quejó de la fuerza de su novio y después de frotarse las partes en donde se había golpeado, se sentó en el suelo como un indio mientras miraba el trasero del azabache que estaba preparándole un ramen instantáneo; Sasuke le entregó el alimento al ojizafiro y se sentó frente a él mirándolo fijamente mientras este comía.

-¿A qué horas llegaste? -inquirió el Uchiha.

-No sé, hace como una hora, ttebayo -respondió tragándose rápidamente el último de los fideos del ramen.

-¿Y decidiste que violarme mientras dormía era una buena idea?

El moreno se sonrojó tontamente mientras rascaba su mejilla y murmuraba cualquier cantidad de idioteces que el ojicarbón decidió ignorar porque simplemente no tenía ganas de oírle balbucear cuando bien podría tenerlo encima suyo haciéndole sentir bien.

-Cállate y ven -ordenó el azabache.

Obedientemente, el Uzumaki siguió a su novio hasta la habitación; Sasuke agarró la mano de Naruto y ambos cayeron en la cama.

-Yo también te extrañé, ttebayo -suspiró el moreno abrazando a su querido novio.

Entonces, el rubio se acomodó sobre el azabache y eso dio paso a un largo beso que fue el inicio de una muy acalorada tarde y parte de noche.

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Ese Naruto xD

Espero les haya gustado

Bye!

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