Capitulo 2

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-Bueno, el quiere que vallas a su casa hoy.

Tenia cara de: Que carajos estas diciendo.

-¿Que valla a su casa hoy?- Me reí entre dientes. Esto no podia ser posible. Nunca habia hablado con el chico, bueno no más que un; hola ¿como te va?, ¿me podrias pasar el lapiz que se me calló?, A muchas gracias. Además ¿su casa? Ni siquiera sabia donde quedaba, ¿queria que me perdiera en el bosque o algo asi?. Bueno no soy tan estúpida tipo: estar buscando una casa de alguien y terminar en el bosque. Solo para aclarar.

- Si, hoy a las 5:30.

-Claro, claro. ¿Suponiendo que voy a su casa como pretendes que voy a llegar?

-A eso iba- Hizo un ademan con su mano en señal de que me calmara. Yo estaba calmada - Dijo que en el almuerzo te esperaria en tu casillero- Llegó en profesor Lopez, todos los estudiantes nos acomodamos, empezó a hablar algo de una Revolución, pero no le presté mucha atención.

¿Para que rayos me quiere Tom? Ese chico era un tanto extraño. Si le hizo ese favor a Leo no dudo que halla hecho unos aun mas raros.

La campana sonó, continuando con las clases, me encontre con mi amiga Amy en varias clases y me entretuve hablando con ella de cosas tribiales.

Era la hora del almuerzo. Llegó el momento Alice. Lo que hago por Leo. Me dirigí a mi casillero,320. Era un numero lindo, par, tres cifras, ¡oh que rayos! Me estoy volviendo loca.

Ahí estaba el, su cara emitia liderazgo, poder, autosuficiencia, pero tambien amabilidad, alegria y, humildad... Okay, debo admitir que era lindo, mas que lindo. Ojos verdes con pizcas de azul, ¿como era posible? No tengo idea. Cabello extremamente sexy, despeinado a proposito. No tenia el mejor cuerpo pero no se podia quejar. Ya estaba frente a el. Estaba apoyado sobre mi casillero, 320 por cierto.¿Cuando fué la última vez que hablamos? ¿El año pasado? Creo que si, fué lo del lapiz...

-¡Daremoon!- Su voz cambio un poco, mas gruesa pero igual de segura- Cuanto tiempo- me dedico una sonrrisa calida con la boca cerrada. También le sonrreí

-Tom, lo mismo digo.

-Supongo que tu amigo ya te contó lo de su favor..

- Supones bien. Aqui estoy.

-Bien. Aqui no te contaré nada- me pasó un pequeño papel. Su dirección- Te espero puntual- Apoyado sobre sus dos pies me guiño el ojo y se fue. Mientras miraba como se alejaba me acordé de que soy una persona y que tengo que comer. Guardé su papel en mi bolsillo y me dirigí a alimentarme.

Me senté en mi mesa habitual con Leo y Amy.

Leo me miro esperando una respuesta de mi parte, asenti con la cabeza, recibiendo un suspiro por parte de el.

-¿Que traman ustedes dos?- Amy no era boba, de hecho cualquier ser humano se habría dado cuenta que nos estabamos comunicando con señas.

-Nada- ¡Oh por Dios! Que estupidos. Lo dijimos a la vez.

-Aja- Auch. Amy habia hecho su mirada. Y a su mirada nadie la rechazaba.

Me salió un suspiro de frustración- Estaba con Tom Maclari por culpa de Leo- Sus ojos no se podian habrir mas. Miró a Leo tipo: Te escucho. Y este empezo a explicarse, me reía de tan solo ver la cara de los dos a medida de la historia. Deje de concentrarme en eso y empezé a comer.

Somos muy buenos amigos, siempre nos deciamos secretos, esepto los que Leo no quiere escuchar (decisión de el) porque dice que son 'muy femeninos'. No lo culpo, no es niña.

Por suerte tiene sus amigos hombres, y habla de cosas de machos y eso. Como sea.

Estaba al frente de su casa, no podia ni pensar, ¿que me iba a pedir ese loco?. Toque el timbre escuche unos pasos, y ahi estaba con su radiante sonrrisa.

El rey de los favoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora