behind the mask |BTS| 1

Capítulo 2

Salí inmediatamente de ese lugar, antes de que alguien me viera, oculte mi arma, tome un bus y regrese a casa. Nuevamente en ese callejón, subí por las escaleras de servicio, hasta mi departamento e ingrese, me quite la casaca, la tire sobre mi sofá y a su lado el arma.

—Al fin llegas...— dijo alguien en mi casa. Voltee inmediatamente al escuchar la voz de alguien más en mi departamento. —Hola...— En eso vi a una jovencita, la cual traía un poleron amarillo, unos shorts, zapatillas converse y una máscara que le cubría el rostro por completo, después de mucho tiempo, sentí miedo. Y digamos que eso no es tan recurrente en mi vida.

— ¿Di...disculpa? —no sabía qué hacer ni mucho menos que decir, nunca me había planteado que algo así podría sucederme. — ¿Quién eres?

—Es un gusto en conocerla señorita. —parecía una voz amigable, pero aun así no me confiaba, ¿Por qué estaba aquí? ¿Quién era? ¿Cómo había logrado ingresar aquí? ¿Sabía lo que hacía? ¿Iba a acabar conmigo? Estas y un sinfín de preguntas aparecieron en mi mente, confundiéndome y asustándome más.

— ¿A mí? — pregunte, alce la ceja, era obvio que estaba confundida, ella se rio ante mi expresión.

—Sí, de seguro los noticieros ya estarán pasando su más reciente trabajo. — ella lo sabía, ella sabía quién era. No quería que se diera cuenta de que estaba empezando a faltarme el aire por el miedo, que pronto entraría en pánico.

— ¿De qué...hablas? — trate de hacerme la desentendida.

—Ya se sobre ti. — exclamo sin ninguna pisca de duda en su voz.

— ¿Qué cosas sabes? — pregunte pausadamente mientras rodeaba la sala, quería ir a la cocina y tomar un cuchillo, pero sin que ella se diera cuenta. —Yo solo soy una estudiante de universidad que regresa tarde de trabajar, es todo...— trataba de que la voz no se me quebrara y que sonara convincente lo que decía.

—La mujer y los niños de esta noche no pensarían igual...— estaba atrapada. — ¿Usted qué opina?

—Mierda...— murmure mientras giraba mi rostro a un lado, la cocina se me hacía muy lejos, tendría que idear alguna otra forma. — ¿Cómo lo supiste? — pregunte. — ¿Me seguiste?

—Sí, desde hace tiempo. —confeso. ¿Tiempo? ¿Ha dicho tiempo? Eso no es posible. —Eres algo inútil con la tecnología. — la fulmine con la mirada, estaba pensando en sacar mi arma. Interrumpe en mi casa, ha confesado que es una acosadora que me ha estado siguiendo últimamente y luego me dice inútil, oh cariño claro que no saldrás ilesa de este lugar.

—Pero no con las armas. — la amenace sutil y directamente. Subí mi mano suavemente por mi pierna y la introduje en el bolsillo de mi casaca en donde tenía mi arma guardada.

—Pero no con las armas...— recalco ella. —Lo tendré en cuenta. Por favor aparta tu mano de tu bolsillo, sé que guardas allí...

— ¿Por qué? — pregunte sarcásticamente. — ¿Tienes miedo? — vi como ella asintió con la cabeza. —Bueno, habla tienes cinco minutos. — me cruce de brazos. — ¿Qué quieres? — seguía sin entender el motivo por el cual ella estaba aquí, en mi casa, en mi sala, en mi sofá, ¿ha venido a matarme o qué?

—Me gusta tu trabajo, pero note ciertas fallas, no sabes cómo cubrir tu rastro. — estaba por enfadarme más.

— ¡Claro que sí! — exclame.

—En la red no, por eso cambias de cuentas, nombres y ya te has mudado un par de veces para que la policía no te atrape. — me mantuve en silencio, era verdad eso, ¿pero cómo es que esta chica sabe de ello? ¿Maneja programas? ¿Es una especie de hacker?