behind the mask |BTS| 1

Capítulo 24

—¿Es frustrante no? — le pregunte.

—¿Ah?

—No saber quiénes son los compañeros los cuales peleas día a día con ellos.

—Cierto...

—Pero quiero que entiendas algo.

—¡¿Qué cosa?! — dijo algo molesto.

—No quiero decirte quien soy porque no quiero involucrarte más conmigo, del caso de que me pase algo, tu identidad estará a salvo, tu estarás bien, no te pasara nada.

—Pero...

—Depende de lo que pase en un futuro, puede que decida revelarte quien soy, pero por ahora prefiero que siga así, que nuestras identidades sigan siendo un secreto.

—Uhm, bien...

—Gracias.

—¿Y que hare en los días que ustedes no estarán por aquí?

—Por favor Shadow, cuida de New Jersey en estos días que no estaremos.

—¿Y sie se maldito desconocido regresa?

—No lo enfrentes solo llámanos y volveremos de inmediato.

—Uhm...

—Por favor.

—Ok.

—Bien, gracias.

Esa noche, al regresar a mi casa, empaque mi uniforme, peluca y mascara, salí de mi departamento y luego de bajar por el ascensor, encontré a Rebecca y Mark esperándome afuera de mi edificio. Los tres partimos a un viaje por auto, de hora,s hacia Miami.

***

Había pasado ya casi dos días, y los tres estábamos completamente aburridos en la habitación del hotel de Miami.

—Creo que no va a pasar nada...— exclamo Mark.

—¿Por qué lo dices?

—Según las noticias, se producía un ataque al día. Hemos estado dos días aquí y no ha ocurrido nada.

—¿Crees que la policía encontró al culpable? — pregunte.

—No los abemos...

—¿Y si el asesino se detuvo?

—¿Por qué crees eso?

—Logro con su meta, todos ellos ya no están y tal vez se detuvo.

—Uhm, aun así me gustaría que pasen algo de información en las noticias.

—Cierto...

—¿Qué hacemos, mañana es lunes?

—Creo que debemos de regresar hoy.

—¿Seguro?

—Del caso de que vuelva a aparecer, venimos aquí con Shadow.

—Ok.

—Bueno chicas, empaquen.

Obedecí, empecé a guardar mi ropa en mi mochila, por último la peluca y mascara de Kápua, la pistola la llevaba conmigo siempre, en el cuerpo, por si es que ocurre algo. Luego de eso fui a la ventana, mire el horizonte, muchos recuerdos vinieron a mí.

—¿Juliet? — Rebecca se acercó a mí. — ¿Pasa algo?

—Muchos recuerdos, es todo.

—Cierto...— susurro ella. —Tú has estado aquí antes.

—Si...

—¿Iras a ver a tu hermana? —pregunto, sentí una estaca en el corazón.

—N-No...— susurre.

—¿Cuándo lo harás?

—Cuando esté lista.

—¿Cuándo será eso?

—Aun no lo sé...

***

Jackson Wang POV

Estaba en el baño de un bar, lavándome las manos, tratando se borrar todo rastro de sangre de esos sujetos.

—Listo...— susurre cuando por fin mis manos estaba limpias.

Un tonto menos en mi lista, había terminado por completo con esos chicos, los cuales habían sido mi tormento en mi poco tiempo que permanecí en Miami, antes de terminar con cada uno de ellos, logre sacarles un poco de información, y obtuve el nombre de esa niña que había olvidado.

—Juliet Weirth...— apunte su nombre en una hoja, la doble y guarde en el bolsillo de mi camisa. Encendí el auto y empecé a conducir, rumbo hacia New Jersey.

***

Juliet Weirth POV

Baje del auto, tenía las piernas algo adormecidas, me despedí de los chicos, Mark encendí nuevamente el auto y se fue a su casa en compañía de Rebecca, yo me acerque a la puerta del edificio, la abrí, fui hacia la puerta del ascensor, presione el botón y espere a que las puertas se abrieran, logre llegar a la puerta de mi departamento. Saque las llaves de mi bolsillo y la introduje, abrí la puerta de mi departamento.

—Hola Juliet...— escuche la voz de un hombre alli, lo primero que crei fue que se trataba de Shadow, pero en eso alguien se fue acercando hacia mi, no era Shadow, era ese sujeto. Ese maldito...

—Tu...— susurre. —Tu eres el de la TV.

—Lo se...— lo escuche reír.

—¿Qué haces aquí? — trate de retroceder, volver a llegar a la puerta, pero en eso él saca su arma y me apunta, estaba desprevenida, mientras intente sacar mi arma y quitarle el pestillo de seguridad, apuntarle y disparar, es mucho tiempo, el tan solo necesita unos segundos para jalar del gatillo y matarme. —¿Vas a matarme? —le pregunte.

Este camino hacia mi, su pistola seguía apuntándome, poco a poco fue recortando esa distancia, hasta que la boquilla de su pistola se detiene en mi abdomen, mis piernas empezaron a temblar, pero de un momento a otro, él bajo su arma.

—No...— susurro. —Yo vine a otra cosa

—¿Qué?

—¿Recuerdas a un pequeño niño, en Miami?

—¿Ah?

—Te lo dejo de tarea. — este se acercó a mí, coloco un pañuelo en mi rostro, y con su otra mano lo sujeto por mi cabeza, impidiendo que pudiera reaccionar a tiempo, poco a poco mi cuerpo fue cayendo al piso.