¡Hemos vuelto cabrones!

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Han pasado 97 años desde que un apocalipsis nuclear mato a todo el mundo en la Tierra, dejando el planeta inundado de radiación. Afortunadamente, hubo supervivientes.

Doce naciones tenían estaciones espaciales cuando estallaron las bombas.

Ahora sólo queda el Arca, una estación compuesta por muchas otras.
En el Arca, todo delito, por pequeño que sea, se castiga con la muerte. Salvo que seas menor de 18 años. A los delincuentes menores los meten en la cárcel. La llamamos la Caja del Cielo.

La Tierra necesita 100 años más antes de volver a ser habitable. Cuatro generaciones más atrapadas en el espacio y el hombre podrá regresar. Tierra, ese es el sueño. Esto, es la realidad.

Me encontraba sentada en el suelo, cuando escuché la puerta de mi celda abrirse a mis espaldas. Me levanté y me giré enfrentando a dos guardias que se encontraban frente a mi.

-Prisionera 312- dijo uno de ellos- Contra la pared.

-¿Que sucede?- dije, sin moverme.

-Contra la pared- repitió

El guardia que lo acompañaba coloco una caja metálica encima de la mesa y la abrió. Dentro había una especie de brazalete, como una pulsera.

-Extiende el brazo derecho- dijo este.

-No, no me toca. No cumplo 18 hasta dentro de un mes.- dije asustada- Mi hermana y yo...

-¿Hermana?- me interrumpió el guardia que sostenía la pulsera, mirándome.- Nadie tiene hermanos aquí- se giró para mirar a su compañero.

-Si- contesto el otro, mirándolo- Ella es...

Se vio interrumpido, ya que cogí la porra eléctrica que llevaba colgada de la parte trasera de su cinturón y la acerque a su cuerpo haciendo que este recibiera una descarga, que hizo que cayera al suelo. El otro guardia, intentó sacar su arma,pero con un rápido movimiento le di un puñetazo en la cara, dejándolo totalmente desorientado. Aproveche el momento para salir a toda prisa de mi celda, encontrándome con algo que no me esperaba encontrar. Todos los delincuentes estaban forcejeando contra los guardias que los llevaban, intentando deshacerse de su agarre.

A lo lejos reconocí dos siluetas que me eran familiares. Clarke Griffin y Abigail Griffin, abrazadas. Esta última levanto la cabeza y su mirada cayó directa en mi.

Los guardias a los que había atacado, salieron de la celda, al verlos me giré para correr hacia el lado opuesto, pero mi intento fue en vano, ya que otros dos guardias aparecieron.

-Coged a la prisionera- dijo el guardia al que había electrocutado.

-Nymeria,para.- dijo, su voz, esa voz- Espere aquí- le dijo a uno de los guardias.

-Abby.- dije seca.

Ella hizo el amago de darme un abrazo, pero me aleje rápidamente, ganandome una mirada triste por su parte.

-¿Que es esto?- dije mirando a mi alrededor.- Nos van a matar ¿No?-la miré- Reducen la población para daros más tiempo- añadí fríamente.

-No, nadie va a ejecutaros. Os mandan a la tierra, a vosotros, a los 100- dijo mirándome fijamente.
La mire confusa

-Se que no quieres hablar conmigo, pero debes aprovechar esto. Te están dando la oportunidad de vivir, Nymeria- dijo-Debes seguir tu instinto- tomo aire- Ayudalos a sobrevivir...Y cuida a Clarke -añadió- Ella...

No logré escuchar lo que iba a decirme ya que uno de los guardias llegó a mi, tomándome por las muñecas y colocándome unas esposas.

Acompañada de los guardias llegue a la nave. Soltaron mis muñecas y me indicaron que me sentara. Mire a mi alrededor, y encontré un asiento libre frente a Clarke, quien estaba dormida, y mi viejo amigo Wells. Me dirigí hacia allí, me senté y abroche mi cinturón.

Warrior ( Bellamy Blake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora