Warrior ( Bellamy Blake)

Atom

-¡Corred!- gritaba Bellamy.

Una niebla amarillenta había aparecido de la nada. El contacto con la piel dolía como mil cuchillos clavándose sobre tu piel, lo sabía porque yo había sido la que se acercó a comprobar que era. Ahora tengo la mano llena de quemaduras.

-¡Vamos!- exclamó Bell-!Por aquí hay cuevas!

Bellamy, Charlotte y yo conseguimos llegar a una cueva cercana. Bell se paró en la entrada de la cueva al escuchar un grito.

-¡Bellamy!- escuché gritar a Atom.

Bell se dispuso a salir, pero agarré su mano con fuerza y lo metí en la cueva, antes de que la niebla lo tocará.

-No podemos dejarlo ahí- dijo.

-Bellamy- dije mirándolo- Estará bien. Si sales ahí, morirás. Y no voy a permitir que eso pase ¿Lo entiendes?

El me miró confuso. Yo solté su mano, que aún seguía junto a la mía y me senté junto a Charlotte.

El imitó mi gesto y se sentó frente a mi.

Llevábamos bastante tiempo metidos en la cueva. Charlotte se había quedado dormida, con su cabeza sobre mis piernas.
Mientras me dedicaba a acariciarle el pelo a la pequeña, sentía la mirada de Bellamy sobre mí.

Charlotte empezó a revolverse.

-¡No!¡No!- comenzó a gritar. Se levantó bruscamente.

-Eh, eh- dije- Tranquila. Estoy aquí.

-¿Estás bien? - preguntó Bellamy.

-Lo siento.

-¿Te pasa mucho?- preguntó tiernamente- ¿Qué te da miedo? ¿Sabes qué? No importa. Lo único que importa es que lo superes.

-Pero... Estoy dormida.

-Los miedos son miedos -dije.

Miré a Bellamy, que me estaba mirando, hasta que mis ojos encontraron los suyos y desvío su mirada hacia la niña.

-Si- matas a tus demonios cuando estés despierta- habló- no estarán allí cuando te duermas.

- Ya, pero...¿Cómo?

-No puedes permitirte ser débil-dijo echándome una mirada rápida- Aquí abajo la debilidad es muerte. El miedo es la muerte. Déjame el cuchillo que te he dado.

Charlotte buscó en su chaqueta, sacó el cuchillo y se lo entrego a Bell. Este lo cogió.

-Cuando tengas miedo, agarra este cuchillo y di "Que te den, no tengo miedo".

Le entregó el cuchillo a la niña y está repitió sus palabras. Bellamy sonrió orgulloso.

-Mata a tus demonios y entonces podrás dormir- dijo mirándome por última vez con una sonrisa, antes de acostarse y cerrar sus ojos.

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-Sed fuertes- finalizó mi padre.

- ¿Vas a desobedecer al Consejo?- dije apareciendo tras él, haciendo que se girara- Papá, lo sé. Clarke y yo te oímos hablando con mamá.

-El pueblo tiene derecho a saberlo, pero tu madre...

-¿Cuál es el plan?- lo interrumpí- Voy a ayudarte.

-No, no Nymeria.

Clarke apareció en la habitación, cerrando la puerta rápidamente tras ella.

-¡Papá!- dijo- Vienen... Los guardias. Vienen hacía aquí.

-Nymeria- dijo mi padre sujetándome por los hombros- Métete en el armario y no salgas por nada del mundo- besó mi frente.