La sangre pide sangre

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Estaban en la tienda de la comandante, a los pies de las puertas de los de la montaña. En la reunión se encontraban los líderes de los clanes terrestres, Lincoln y algunos Skaikru.

-Comandantes de campo- habló Lexa- En el día de hoy, recuperaremos a los nuestros. El enemigo se cree a salvo tras sus puertas, pero no lo está. Cuando se dé cuenta, contraatacara, con fuerza. Debemos estar listos.

-Esta misión es de rescate- dijo Clarke- No hemos venido a aniquilarlos, hay personas en esa montaña que nos han ayudado. Mataremos a sus soldados y a sus líderes si es necesario. Los de la montaña creen que la puerta principal no puede abrirse desde el exterior, pero si se puede- explicó - Según Maya, el sistema electromagnético tiene un fallo, cuando no hay energía se desactiva. Ahí es donde entra el equipo de Raven. La energía se genera en la presa. Su tarea es cortar el suministro, una vez que lo hayan hecho, volaremos el cierre. Hay un generador de repuesto. Tenemos un minuto para entrar, o no recuperaremos a nuestra gente. Una vez se abra la puerta, nos atacarán con todo lo que tengan y eso es lo que queremos, porque mientras que nosotros luchamos en la puerta principal, el equipo de Indra sacará a los prisioneros por los túneles.

- La montaña ha proyectado su sombra sobre estos bosques demasiado tiempo - habló Lexa- Nos ha cazado, controlado y convertido en monstruos. Hoy le pondremos fin. Gracias a nuestra alianza con el pueblo celeste, la montaña ya es historia. Cómo ha dicho Clarke, perdonaremos a los inocentes, pero los culpables... Jus drein jus daun.

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Mientras tanto, un gran grupo de terrestres, junto con Indra, Octavia y yo y algunos guardias Skaikru, caminábamos por los túneles de Mount Weather. Nosotras tres liderabamos el grupo.

-Según el mapa de Lincoln nos acercamos- dijo Octavia.

-Esto es un laberinto- hablé- Lincoln debería haber venido.

-No estaba listo- dijo Indra- El mismo lo sabía. Estará mejor con la comandante.

-Gracias por perdonarle- dijo Octavia.

-Se lo ha ganado.

Unos ruidos se escucharon tras nosotros y uno de los guardias de Skaikru que nos acompañaba comenzó a disparar.

-¡Alto!- exclamó Indra- Los segadores no son el enemigo.

-No debemos matarlos, tenemos que...

Mis palabras se quedaron en el aire, ya que los segadores se abalanzaron sobre nosotros, pero antes de que pudieran atacarnos, conseguimos activar uno de los dispositivos que los incapacitaba, haciendo que todos cayeran al suelo.

Los atamos de pies y manos y seguimos nuestro camino.

Poco tiempo después encontramos la puerta, pero justo en ese momento el cuerno sonó.

-Nos retiramos- murmuró Indra.

-No puede ser- dije.

-Tenemos que irnos ¡Ya!

-Indra, espera- dijo Octavia - Aún están ahí dentro.

-Y nuestra comandante ahí fuera, podrían estar atacandola.

- No confío en ella.

- Te he dado una orden directa Octavia y en cuanto a tí-me miró- La comandante te espera.

- Por favor- suplicaba Octavia.

- Yo no me voy sin los míos- hablé.

- Y yo sin mi hermano

Indra sacó un cuchillo y lo colocó en el cuello de Octavia.

- Ya no eres mi segunda- dijo haciéndole un pequeño corte-¡Vamonos!

Warrior ( Bellamy Blake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora