。・゚・Capítulo 2・゚・。

164 22 108
                                    

—Me siento mal por dejarlo ahí solo —expresa Min detrás de mí.

—Pues ve y rescátale el trasero —anuncio sin más.

Apresuro mi caminar para dejar a los tres molestos atrás, pero puedo sentir sus pasos siguiéndome. ¿Por qué no me dejan en paz? Casi puedo sentir un tic en el ojo a causa del pequeño estrés que me están provocando.

Si es que realmente se sienten mal por haber ignorado a ese chico, ¿por qué no regresan y lo ayudan? No los estoy obligando a nada, solo estoy actuando por mi misma y yo no me quiero involucrar con más gente. Suficiente tengo con que estos chicos me estén merodeando.

Me gusta no llamar la atención, pero tener a tres asiáticos insistiendo en una amistad hará que mi reputación de "no me hablen" se vaya al caño. Me frustra saber que mis metas, no importa que tan pequeñas sean, siempre se ven afectadas.

Camino con precisión hasta llegar a un rincón del pasillo que se encuentra en el tercer piso. El aire fresco corre por él con parsimonia, despeinando mi cabello un poco. Tomo asiento en la esquina, colocando mi mochila de forma brusca en el suelo. Ellos repiten mi acción, sentándose en el piso. Me observan al grado de exasperarme, es como si estuvieran esperando a mi próximo movimiento para imitarme.

—¿Van a seguir cada paso que dé o qué? —cuestiono cansada.

—Es divertido molestarte, así que sí.

El de cabello teñido responde y veo que Lee lo codea y susurra algo que no entiendo. Lo que faltaba, que hablaran de mí en otro idioma.

Saco de la mochila mis audífonos y los conecto al celular, del reproductor de música elijo Want You Back de 5 Seconds of Summer. Le subo a todo volumen para no escuchar el cuchicheo de los tres. Sé que me están hablando, pero cierro los ojos para disfrutar de mi nuevo trauma semanal.

Han transcurrido alrededor de 5 canciones, observo la hora en mi celular y me doy cuenta de que en 10 minutos comienza la próxima clase. Con absolutamente nada de cuidado, me levanto del suelo, sacudiendo ligeramente el polvo de mi trasero y tomo un aza de la mochila para colocármela.

Lee imita mi acto, pero con una mano le hago señal de que se detenga.

—Ya tomaste parte de mi almuerzo, al menos déjame llegar al salón sola —advierto.

Él se muerde el interior de su mejilla y alza ambas manos como si estuviera cediendo a mi petición, le regalo una sonrisa cínica y me marcho del tercer piso al segundo, donde será mi próxima clase.

Al dar vuelta a la derecha, veo al chico de la cafetería caminar con dificultad por el pasillo. Su rostro está hecho un completo desastre, su cabello totalmente desaliñado y su semblante luce decaído. Qué pena. Pudiendo usar su apariencia para defenderse de cualquier inepto, prefiere que se aprovechen de él.

Lo que no me explico es que esto es una maldita universidad, el campus es humanístico, es realmente absurdo que exista gente que le guste hacer bullying cuando el propósito del campus es unirse como sociedad, llegar a acuerdos mediante el dialogo.

Paso de él, rozando sin querer su hombro y escucho un apenas audible "lo siento". Cuando me giro, me doy cuenta de que ha entrado al baño de hombres, probablemente a limpiarse todo el desastre que tiene.

Observo varios segundos el lugar donde estaba él hacía unos segundos, pero termino sacudiendo mi cabeza. No, no voy a salvar a nadie. Nadie lo hizo conmigo en la preparatoria, no veo porque yo tenga que hacerlo ahora.

Vuelvo a girar, pero ahora directo al salón, suspiro de alivio al ver que nadie ha ocupado la esquina y me siento ahí. Esta es la última clase del día así que estoy feliz de tener que librarme de Lee, al menos por más de 15 horas. Me coloco de nuevo los audífonos hasta esperar la llegada de la profesora de inglés, que por lo visto no va a llegar temprano.

unfortunate ; lee hoseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora