MIEDO/ Pequeña Stilinski (TEEN WOLF)

Capítulo 2

STILES STILINSKI
Al separarnos, veo a mi padre emocionado pero sonriente.

-Por fin vuelves a estar en casa...-dice papá acariciando su pelo creando que ella sonría.

-¡MINNIE!-grita Scott creando que ella mire hacia allí y lo vea mientras él se acerca andando a un paso rápido pero sin llegar a correr. Así es como la llamaba de pequeña, bueno, y ahora también.

-¡SCOTTIE!-grita ella feliz antes de salir corriendo y saltar sobre él abrazándolo Scott no duda ni un solo segundo en abrazarla.

Scott lleva sin verla en persona mucho tiempo, aunque tienen muy buena relación porque se llaman y hablan al menos unas 3 veces a la semana. Él se ha venido varias veces con nosotros a visitar a Shine, incluso varias veces se ha venido Melissa también y pasábamos todos juntos 3 semanas allí.

-Te he echado de menos, enana...-dice Scott sonriente pero con los ojos cerrados mientras la achucha como a un peluche.

-Y yo a ti, Scottie...-dice ella abrazada a su pecho.

Al separarse mira a Malia, Lydia, Liam y Mason.

-Wow...-susurra Liam sorprendido y boquiabierto. Aunque a los segundos reacciona.-Encantado, soy Liam Dunbar, amigo de tu hermano...-dice con una sonrisa.

-Encantada, soy Shine.-dice ella también sonriente.

-Tu hermano no ha parado de decirnos estos últimos días, las ganas que tenía de que vinieses...-dice la pelirroja.-Por cierto, soy Lydia Martin.-dice ahora ella con una sonrisa.-Oh, y me gusta como vistes...-añade asintiendo. Shine ríe.

-Gracias, un placer. Adoro ir de compras.-

-Yo soy Mason, mejor amigo de Liam.-dice él extendiendo su mano como un gran caballero.
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Vamos en el coche en dirección a mi casa y voy en uno de los sillones de detrás junto con Scott y Shine va delante con mi padre.

Ella va mirando entretenida por la ventana aunque va bostezando de vez en cuando.

-¿Que te parece el pueblo? Después de tantos años, lo debes de ver diferente...-dice mi padre sin apartar la vista de la carretera.

-Lo echaba de menos... Me vienen recuerdos de cuando era pequeña...-responde sonriente Shine.

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Al llegar a casa, le ayudamos a subir las 2 maletas que trae.

En el coche ha bostezado varias veces, y ahora también.

-¿Quieres dormir un rato?-pregunto dejando su maleta al lado del armario.

-Bueno...-responde ella acabando de bostezar.

-Debes de tener jetlag...-dice nuestro padre acariciando la espalda de mi hermanita.

-Pues un poco...-responde adormilada.

-Bueno, ¿quieres que te pongamos la ropa en el armario? ¿O te ayudamos con cualquier cosa?-pregunto ahora yo.

-No os preocupéis, ya luego me encargo yo.-responde dándome un beso en la mejilla y otro a mi padre.-Os he echado mucho de menos...-dice ella triste.

-Cariño, siento lo de la abuela.-dice mi padre triste.

-Trato de pensar que ahora ya no le pueden hacer más daño...-responde ella con lágrimas en los ojos.

Pican al timbre de abajo y mi padre sale de la habitación para bajar a abrir la puerta después de besar la frente de mi hermana.

-¿Quién piensa la policía que es el culpable?-pregunto nervioso.

-El mismo que...-empieza pero se calla.-Nadie.-termina ella rápidamente nerviosa.

-¿El mismo que que?-pregunto preocupado.

-Que nada.-dice ella. Parece asustada...

-Oye, ¿sabes que puedes confiar en nosotros?-digo posando una mano sobre su hombro, observándola fijamente mientras ella baja la cabeza sin poder sostener la mirada.

-Sí, ya lo sé, pero no es nada...-dice ella respirando tratando de aguantar sus lágrimas.

Las seco con mis dedos apoyando mis manos en sus mejillas y pasando mis dedos pulgares por sus ojos para secar ese agua que desprenden.

-Mira Shine, no sé de que tienes miedo, pero no tienes porque tenerlo porque vamos a protegerte. Papá es él Sheriff y yo puedo protegerte junto con Scott y nuestra manada, bueno, grupo.-le explico tratando de calmarla. Ella me mira nerviosa y a la vez asustada.

La abrazo y puedo notar su respiración relajarse poco a poco.

-Tengo miedo...-susurra casi no se le puede oír porque lo dice casi inaudible mientras puedo notar que llora abrazándome.

-Tranquila, estás a salvo...-le digo acariciando su pelo para calmarla tanto como pueda.

Es de suponer que han sido días muy duros para ella, se ha muerto nuestra abuela, quien la ha criado por mucho de que nos quejemos de que se la llevó de nuestro lado, y encima tiene que cambiar completamente de instituto, pueblo, amigos casa, todo, absolutamente todo, incluido el idioma.

Aún se le nota el acento francés-americano que tiene, pero eso la hace parecer más culta, no sé, es raro. Ella vivía con nuestra abuela en una ciudad en el sur de Francia llamada Montpellier, por lo que siempre hablaba en francés por el pueblo aunque en su colegio era todo en inglés americano excepto la asignatura de español.

-Deberías dormir un rato...-le digo aún abrazándola.

-Será lo mejor...-responde ella sorbiendo su nariz.

Nos separamos y ella va a la cama. Yo me acerco a la persiana y la bajo para que haya más oscuridad en la habitación y pueda dormir sin que la luz le moleste.

Al girarme la veo tumbada y con sus ojos ya cerrados y la respiración calmada. Estaba demasiado cansada. Voy hacia ella y dejo un beso en su frente.

-Que duermas bien...-le susurro poniendo bien el mechón de pelo que se escapa de su moño, que no le molesta porque está de lado.

Salgo de la habitación y bajo por las escaleras, encontrándome con mi padre hablando con Parrish, que está en la puerta de casa.

-¿A que te refieres con que mi hija estuvo en el hospital?-pregunta mi padre confuso. Yo me quedo en la escalera esperando a la respuesta de Parrish.

-La señora Smith (mi abuela) no murió hace 2 días, murió hace 2 semanas. Shine estuvo ingresada en el hospital hasta hace 2 días.-dice Parrish confundiéndome y más que igual para mi padre.

-¿Porqué Shine estuvo en el hospital?-pregunta mi padre confuso.

-A la señora Smith la mataron y quien fuera que lo hizo, también lo quiso hacer con Shine pero solo la hirió con...-empieza pero para nervioso.-Un disparo.-acaba creando que me quede congelado.