MIEDO/ Pequeña Stilinski (TEEN WOLF)

Capítulo 7

SHINE STILINSKI

-Venga, saquémosla de aquí.-dice Derek mirando la puerta para que pasemos.-Al menos, antes de que la dejen sin cabeza.-añade creando mi miedo. Abro mis ojos como platos y lo miro asustada.-Cálmate, era broma.-dice quitándole importancia.-O eso espero.-añade asustándome de nuevo.

-Salgamos por las escaleras de emergencia.-dice Scott mirando los 4 palos oxidados incrustados en la pared.

-Espera, parece que se vaya a caer nada más tocarlos...-digo temerosa.

-¿Puedes dejar de ser tan negativa?-pregunta Stiles mirándome con las cejas alzadas.

-No soy negativa, digo las cosas como son.-me defiendo cruzándome de brazos.

Un rugido suena y todos miramos hacia su procedencia.

-Iros...-dice Scott sacando unas largas uñas negras de dónde tendrían que estar las normales. Abro los ojos como platos.-Puedo apañármelas.-añade mirándome con sus ojos también rojos *(Aquí Derek y Scott son alfas)*.

-¿Tú...?-pregunto nerviosa.

-Luego te explico todo...-dice Scott sacando sus colmillos.

-Sí huelen a Shine sabrán dónde está.-dice Derek ahora.-Y huele bastante a vainilla, creo que desde Japón la olería y sabría dónde está.-añade sin ni siquiera mirarme.

-Bueno, pues ten.-dice Stiles dándome su chaqueta y él quedando en camiseta de manga corta y la camisa encima pero sin atar los botones.

-Quítate la camiseta.-dice Scott creando que lo mire con las cejas alzadas.-No lo digo por eso, hueles demasiado, sobretodo tu camiseta.-añade señalándola.

-Dámela, yo me quedo con Scott.-dice ahora Stiles sorprendiéndome. ¿Se supone que me tengo que ir con Derek? ¿Sola?

Los miro con las cejas alzadas y otro rugido se oye pero este mucho más cerca.

-¡QUÍTATELA!-me grita Stiles nervioso y enfadado.

Me la quito y puedo notar que Scott me mira fijamente y Derek solo ha sido solo un segundo. Menos mal que me he depilado las axilas. Me pongo la camisa de mi hermano y le doy a mi hermano mi camiseta.

-No puedo dejaros aquí, ¿y si os hacen daño?-pregunto nerviosa y asustada.

-No nos lo harán, no te preocupes por nosotros.-dice Scott mirándome con esos ojos rojos e impotentes que me asustan y a la vez me tranquilizan por saber que puede protegerse a sí mismo y a mi hermano.

-Venga, ahora vete.-me dice Stiles dándome un fuerte beso en la frente y abrazándome con cariño. Yo se lo correspondo.-Cuida de ella, por favor...-le dice ahora a Derek separándose de nuestro abrazo. Lo he echado demasiado de menos, es mi hermano, mi mejor amigo, y me acaba de demostrar que me sigue queriendo. Creo que no hace falta que yo diga lo tanto que quiero a este idiota y las ganas que tenía de volver a estar con él y mi padre.

Ruedo los ojos pero suelto un gritito al notar que me cogen en brazos. Derek me sube a su espalda a modo caballito y me coge por las piernas y yo me agarro a sus hombros. Ni de coña me agarro a su cuello, este chico me da miedito...

Stiles asiente junto a Scott antes de que Derek, de un salto, llegue a solo 2 escalones de estar arriba del todo. Sube los últimos 2 y me lleva corriendo hasta una puerta.

-Ahora, cállate.-me ordena Derek.

-Ya estaba callada.-me quejo.

-Que te calles.-me ordena de nuevo soltándome y así creando que me caiga al suelo y suelte un quejido de dolor.

Eh aquí Derek Hale, el nuevo Romeo de Shakespeare. Más buena persona y creo que le dan un premio Nobel por simpatía y generosidad.

Me agarra del brazo y me arrastra saliendo por la puerta.

Trata de llevarme hasta las taquillas pero me tropiezo con uno de los pies de Derek y me caigo al suelo pero él no se ha dado cuenta (o pasa completamente de mí) y ahí se oye un rugido realmente muy fuerte. Me quejo de dolor y veo que hay sangre. Observo mejor mi mano dándole la vuelta y ahí me doy cuenta de que me he clavado un trozo de cristal bastante grande en la mano.

Los pasos del procedente del rugido se oyen mucho más cerca. Derek se da cuenta de que me he caído y es entonces que viene corriendo hacia mí y mira mi mano.

-¡JODER! ¡¿NO TENÍAS OTRO SITIO DONDE APOYAR LA MANO?!-me grita, pero no enfadado, sino preocupado. Yo sigo quejándome de dolor, siento como si me ardiera toda la mano.

Otro gruñido suena, pero este es demasiado fuerte. Miramos hacia dónde procede y vemos a un hombre lobo enorme.