Little Pixie ||YOONMIN||

►하나◄

Era una tarde tranquila, normal, el viento soplaba logrando que algunas hojas en el suelo volaran, el timbre del instituto sonó indicando el final del día, Yoongi guardo sus cosas y salió lo más rápido que pudo de esa cárcel junto con su mochila, mientras caminaba mil cosas pasaban por su cabeza, camino hacia su casa, sus pasos eran suaves y delicados, siguió caminando por la ruta más rápida, ansiaba llegar a su casa y tirarse en su cama. Una vez llegó a su destino, abrió la puerta y aventó su pertenencias, dejándolas caer en donde fuera. Yoongi se quedo parado en la puerta observando cada rincón de su hogar, sin que el se diera cuenta lágrimas empezaron a resbalarse por sus pálidas mejillas, recordar la muerte de su madre y todos aquellos momentos que pasó junto a ella en aquel lugar que antes solía llamar hogar  y ahora solo era un espacio vació en el abundaba el frió y la soledad,le hacia sentirse vacío. 

YOONGI

Perdido en mis pensamientos escuche una voz en el lugar que me hizo volver a la realidad

-Porque lloras?, Que ocurre?- Escuché una suave voz que recorría todos los rincones del frío lugar, moví mi cabeza a ambos lados en busca de la persona de donde provenía esa voz, pero no pude visualizar nada, supuse que era producto de mi imaginación ante encontrarme en tal soledad.

Avance hasta mi habitación y me dejé caer sobre el suave colchón de la cama secándome las lágrimas, sin darme cuenta, me quedé dormido.

Cuando desperté sentí algo de peso sobre mi, todavía un poco atontado por el sueño, abrí con pesadez mis ojos

-Hola, que bueno que despiertas- Vi a un pequeño ser recostado boca abajo sobre mi que me sonreía tierna mente, de seguro estaba alucinando. Talle mis ojos un par de veces para ver si aquella visión desaparecía, pero por más que intentaba aquel ser no desparecía de mi vista

-Que diablos eres? y que estas haciendo sobre mi?- Dije finalmente para aclarar las dudas que flotaban perdidas dentro de mi cabeza.

-Que molesto- Hizo un puchero- Soy Jimin...un pixie-Sonrió dulcemente, Eso no aclaraba ninguna de mis dudas, ¿Que diablos dijo que era?

-¿Un que?- pregunte 

-Un pixie-respondió- Soy algo así como un duende, existen distintos tipos de pixies- Sonrió- están los traviesos que sie-Lo interrumpí

-Ajá, bueno seas lo que seas-Hice una pausa- QUÍTATE DE ENCIMA-Dije un poco molesto

-Soy Jimin- Contestó a modo de reproche y se movió para apartarse de mi, quedando a mi lado en la cama-y ya te dije que soy un pixie, soy un duende...-Siguió hablando y diciendo cosas que realmente no comprendí, mientras tanto yo me vestía para salir a dar una vuelta, era de noche y las estrellas alumbraban la tierra, me encantaba el ambiente.

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-QUERRÍAS DEJAR DE SEGUIRME??- Dije irritado al notar que el mocoso me seguía a todos lados

-Ya te lo expliqué, mi labor es cuidarte, es por eso que debo acompañarte- Dijo sonriendo 

-Bien, Jimin...no necesito a nadie que me cuide y menos a un mocoso de 5 centímetros-

- Ya dije que soy un pixie-hizo una pausa- Y no mido 5 centímetros-Dijo con algo de enojo e indignación al mismo tiempo- Mido 1.40, Yoongi- Algo me sorprendió de esa oración...¿acaso dijo mi nombre?-No me subes-Lo interrumpí 

-¿COMO SABES MI NOMBRE?

-Por última vez,mi nombre es Jimin, Yoon gi, y ya te he dicho más de 4 veces que he estado contigo desde hace más de 11 meses y como pixie te he estado estudiando desde que naciste, solo que te empecé a acompañar cuando tu madre enfermó.

-Bien...- Seguimos caminando en silencio hasta llegar a un pequeño parque. Avance hasta los columpios y me senté en uno, empecé a mecerme lentamente y el otro me siguió, me quedé contemplando el cielo estrellado. Después de un tiempo volvimos a casa.

Mientras caminábamos sentí algo cálido sobre mi mano, sin darme cuenta el chico tomó mi mano, el roce de nuestras manos era cálido y suave, sus pequeñas y delicadas manos se veían tan vulnerables a ser dañadas...- Vamos...-Me sonrió.Caminamos rumbo a aquel desolado lugar, en cuanto llegamos Jimin camino hasta la cocina y sacó algo de carne que había sobrado del día anterior

-Que haces?

-Sentí que tenías hambre...- ten- sonrió.De la nada esos trozos de carne fría se convirtieron en un verdadero platillo, me quedé asombrado-Te dije que no me subestimaras Yoongi-me dedicó una gran sonrisa. Supuse que vio mi cara de asombro