Capítulo 06

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Por fin es el día, hoy llegan los representantes de los otros colegios. Ayer por la noche debieron decorar el salón porque se ve increíble pero eso es lo menos importante para mí. Les contaré lo que me sucedió ayer:
---Recuerdo---
-Parece que se ha vuelto una costumbre el tropezarnos ¿O es que acaso haces lo mismo con todos?-pregunto el hermoso chico que tenía al frente con una sonrisa típica de él.
-Al parecer solo me sucede contigo, Cedric- ¿Qué? ¡Tomen eso! Le estoy hablando.
-Wow... Comenzaba a creer que nunca me ibas a hablar-
-Yo también lo empezaba a creer-
-Entonces... Temiendo que no me vuelvas a hablar, tengo que confesar que he quedado encantado con tu voz- dice con un tono ¿Seductor?
-¿Gracias? Por cierto, sé que te piensas inscribir al torneo, suerte con eso-
-Espero ser elegido campeón y cuando lo sea ganaré el torneo para tí, gatito lindo- y dejando un beso en mi mejilla, ahora es él quien se va corriendo.
--Fin del recuerdo--
A parte de eso, estoy más relajado puesto que Sirius respondió la carta, me dijo que está bien oculto.
Ya casi son las seis y los jefes de casa nos están volviendo locos.
-Weasley, ponte bien el sombrero- le ordena la profesora McGonagall a Ron- Patil, quítate esa cosa ridícula de la cabeza-
La chica algo fastidiada se sacó la mariposa que adornaba su trenza.
-Seguidme por favor- dijo la profesora- Los de primero adelante, sin empujar...
-¿Cómo creen que llegarán? ¿En el tren?- pregunta Ron impaciente mientras esperamos a los colegios.
-No creo- contestó Hermione.
-¿En escoba tal vez?- pregunto yo esta vez.
-No creo tampoco, no desde tan lejos-
Mientras seguíamos sacando conclusiones Dumbledore gritó:
-¡Si no me equivoco, se acercan los representantes de Beauxbatons!-
Una cosa extraña o cien cosas extrañas en realidad se acercaban al castillo.
-¡Es un dragón!- gritó un niño de primero.
-No seas idiota...- le dijo Dennis Creevey.
Pudimos observar un carruaje colosal, de color azul pálido y del tamaño de una casa grande, que volaba tirado de caballos alados cada uno del tamaño de un elefante.
Dumbledore comenzó a aplaudir y los estudiantes imitandolo aplaudimos también .
-No querida Madame Maxime- dijo- bienvenida a Hogwarts
-Dumbledog- repuso Madame Maxime- espego que este bien.
-Mis alumnos- dijo después de un momento señalando detrás de ella.
Habían alrededor de 12 alumnos que parecían tener cerca de 20 años.
Después de la conversación que mantuvo nuestro director y la directora de Beauxbatons, se escuchó un ruido misterioso que llegaba de las tinieblas.
-¡El lago!- gritó Lee Jordan- ¡Mirad el lago!
Lenta, magestuosamente, un barco fue surgiendo del agua, brillando a la luz de la luna. Finalmente el barco emergió en su totalidad y comenzó a surcar hacia tierra.
Cuando se acercaron hacia nosotros, quien iba delante del grupo se dirigió a Dumbledore para saludar.
La verdad ni siquiera recuerdo mucho, solo terminé enterándome que quienes quieran participar del torneo tienen 24 horas de plazo para hechar su nombre en el cáliz de fuego y creo que los gemelos están planeando cómo burlar una línea de edad o algo por el estilo.
De lo que estoy seguro es de que no me agrada como alguien se ríe con una pelinegra. Tome valor suficiente y me acerqué a él, en parte también necesitaba aclarar otro asunto.
-Cedric- le llamo
-¿Sucede algo, Harry?- dice mirándome extrañado, hasta yo lo estoy.
-¿Podemos hablar?- le pido
-Por supuesto- dice restándole importancia
-¿En privado?- le vuelvo a pedir haciendo referencia a su grupo, en el cual ahora se puede incluir a Cho.
-Seguro- mira a sus amigos y les dice- los alcanzo luego.
Los chicos se marcharon, pero la Ravenclaw no.
-Hasta mañana dulzura, seguimos hablando de lo que te dije- se despide Cho dándole un beso en la boca que me deja sin palabras y sin ganas de seguir hablando con Cedric.
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Y aquí estoy de regreso. Para que vean cómo me gusta el drama.
Espero me disculpen si hay algún error (espero no sea así).
Gracias a todos por leer.

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