Sentir intriga por alguien no era algo especial, no debía serlo.
Su trabajo no iba más allá que gobernar un país ya si debía controlar el régimen policial a golpes ese ya era su problema porque era su culpa y nada más que eso no había espacio para negarse porque inútilmente lo escucharían así que callarse de forma absoluta lo que presenciara decidía si su cordura aún no se habría ido. Podía sentir como estaba viviendo un ciclo infinito donde empezar de cero sin saber quién era o de donde venía era el deja vu en su mente manipulada incluso mientras reciba ordenes estas serán acatadas sin excepción de lo que pudiera llegar a "sentir" porque no existía ese posibilidad, era inútil gastar el tiempo en algo para sí mismo cuando no tenía derecho a eso si se asemejaba a un robot que importaba era mejor que nada, el, Sonic y Silver debían cumplir con su deber sin más y si "el" quería lo que sea de alguna forma así se haría porque él es el jefe y tú solo eres un peón más en su juego de ajedrez, sentirse mal por ello solo te estorbaría para sobrevivir en ese juego. Sobrevivir ¿Por qué? ¿Para qué era que él quería vivir? Desde su espíritu hasta sus poderes le pertenecían a la guerra, la sangre del enemigo caído derramada en sus manos era su propósito, la bala incrustada en el pecho de su objetivo frente a él era su meta, con los ojos de un demonio sin nada dentro, vacío. Ya había regresado de su paseo por la ciudad, esa noche no pudo dormir, tan solo pensaba en esa extraña chica que explicaba cada sentimiento con mucha vehemencia; solo le había explicado tres, tristeza, ira y amor, este último era el más raro de todos porque jamás lo había escuchado, al menos los otros dos los podía relacionar con cualquier cosa y así entenderlos mejor pero ese, no había nada, no podía y eso le fastidiaba inclusive porque en primer lugar ni siquiera debía concentrarse en esa insignificancia y en segundo porque de facto no lo borro de su mente sino hasta el día siguiente. Al día siguiente, seguía en su oficina observando algunas fotos de los próximos blancos que le habían molestado estos últimos meses causándole problemas más de los que podía tolerar cuando salió de ahí hecho un desastre con los lentes más abajo de sus ojos, su pantalón y chaleco negro mal acomodados con la camisa arrugada y la corbata mal puesta estaba por doblar el pasillo para dirigirse a su habitación y darse una ducha cuando se topó con las dos molestias como solía llamarles, quiso tan solo ignorarlos y seguir su camino pero al parecer ellos querían otra cosa que dejarlo en paz como él deseaba, ambos se veían con solo dos pantalones deportivos negros y camisetas informales blancas como pijama sin mencionar que estaban igual o más despeinados que el pelinegro.
–Te vez terrible, viejo – Se burló Speedy cuando cruzo miradas con él. – Otra noche en vela en la oficina ¿No? Terminaras muriendo ahí y yo tendré que asumir el liderazgo. – Alardeo riéndose por su propio chiste ignorando como ellos solo lo fulminaban con la mirada.
– ¿Y quién dijo que tu serias el líder? – Reclamo el chico albino con el ceño totalmente fruncido.
– ¿Por qué? ¿Pensabas que lo serias tú? –continuo con su actitud burlona levantando una ceja y volteándolo a ver.
–No tienes idea ¿Por qué no te enseño las razones? –El ambiente comenzaba a fastidiar al erizo azabache que solo veía todo con una expresión aburrida.
El solo quería darse una ducha.
–Ninguno de los dos lo seria. –Ambos clavaron sus ojos fulminantes hacia el que no cambiaba su expresión.
– ¿Te crees mucho darketo? – Lo reto golpeando sus puños con un aura de competencia anormal para alguien que recién había despertado.
–Soy inmortal. –
Silencio.
–Igual no quería, el papeleo me aburre. – y así el chico con púas azuladas continuo su camino hacia la cocina esperando devorar cualquier chatarra que encontrara eso o hacer que las sirvientes le hicieran un buffet.
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♥ Cambiando el futuro [Shadamy vs Sonamy] ♥
RomanceDespues de enterarse del noviazgo de Sonic, Amy Rose se ve atrapada en una extraña maquina que la arrastra 10 años en el futuro, al despertar no puede creer lo que ve, un aterrador regimen gobernado por tres erizos que no la conocen mas ella a ellos...