Bubblegum

Capitulo 16 (Marceline)

—¿Y tu? —se le queda mirando, sin despegar la vista de sus ojos negros color ceniza.

—¿Eh?

—¿Cómo te...—se queda en silencio por momentos, pero junta valor y continua— ¿Cómo te enamoraste de mi?

Un nudo se creo en el estomago de Marceline, sin embargo, lo ignora.

—Fue hace unos cuantos años, antes de empezar la Universidad, cuando fui por un tour de lugar.

—¿Cómo? 

—Como escuchaste —finge una sonrisa—, tu estabas en el comedor, riendo con Fionna sobre algo que ella dijo.

—Y... ¿Ya?—le mira decepcionada— ¿Nada más?

Se encoge de hombros.

—Te me hacías linda, ¿Eso cuenta? —suspira impaciente cerrando los ojos. Seguía teniendo hambre—. Te veía ocasionalmente en el Bus o en la Universidad; creo que con el tiempo, aquel "crush" pasajero no se hizo muy pasajero cuando me hice amiga de Fionna, porque después de todo, al enterarse de mis sentimientos por ti tuvo que chantajearme para que acepte tu numero.

Bonnibel abre los ojos como plato.

—Entonces, estas diciendo que... ¿Fionna es nuestro cupido?

Marceline ríe. 

—Eso parece.

—Vale, sabia que Fionna estaba de alguna forma detrás de esto... pero tampoco tanto.

—¿Qué quieres decir?

—Bueno... este...—mueve las manos, incomoda— ¿Te acuerdas de la primera vez que hablamos?

—¿El chicle? Sí, ¿por?

—Cuando se lo conté a Fionna parecía muy feliz y me andaba diciendo algunos planes que tenia para juntarnos.

—Vale, eso es nuevo —dice divertida.

—Ya deja el sarcasmo —ríe— pero sí, pasaron los días y seguía diciendo lo mismo; que te hablará y todo eso, en verdad no le puse mucha atención. Su insistencia fue tanta que me estaba molestando y para evitar estar más tiempo con ella de escusa le dije que me iba a tomar con mis compañeros de la Uni.

Marceline escucha sorprendida, recordaba vagamente esa noche.

—¿La misma noche que me hablaste?

—Sí, la misma noche que te hablé.

Entonces Fionna aparece con la comida en mano, dejándola en la mesa y dándole un pequeño ataque cardíaco a Marceline.

—Aquí está su comida, ¡Qué la disfruten! Si desean algo más no duden en hablarme— sonríe desapareciendo tan rápido como llegó.

—¿Por qué la pregunta? —los ojos de Bonnibel estaban clavados en el delicioso postre que tenia enfrente; agarra la cuchara y le da una gran mordida.

Marceline intenta relajarse mientras piensa su respuesta.

—Solo cosas —niega ya más tranquila, concentrándose en su propia comida y no en la cara desastrosa y llena de dulce que tenia Bonnibel.

Es lindo pensar que así pasaron la tarde en aquella cafetería, disfrutando de la presencia de cada una. 

Pues con tan solo tenerla cerca, sonriendo y bromeando, Marceline se dio cuenta de algo que puede que no admita en voz alta:

Algunas veces la gente es hermosa. No por cómo se viste, como se ve o como habla. Simplemente por ser como son y amarse como tal.

Y Bonnibel era un claro ejemplo de esa belleza.

Ahora era oficial: se rinde.

Bonnibel había ganado.

Habia ganado.

...

¡Saludos lectores amados! Me apena decirles que este es el último capitulo. En unos días publicaré el Epilogo y puede que unos extras, aun no me decido. Lamento no haber avisado con anterioridad pero ya está decidido. 

Pero quiero agradecer a cada uno de ustedes por votar, comentar o simplemente leer mi fanfic <3 En serio, los aprecio y adoro.

¡Nos vemos/leemos en la siguiente publicación!

Att: -softsummer